El Gobierno Vasco refuerza su compromiso con la inclusión social mediante la creación de la Dirección de Inclusión y el impulso de mesas locales de coordinación.

En Euskadi, la labor del Vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, se centra en mejorar la calidad de vida de las personas en situaciones de vulnerabilidad.
En su reciente intervención, enfatizó la necesidad de crear oportunidades que permitan a estas personas acceder a un empleo digno y, por ende, mejorar sus condiciones de vida.
Las mesas locales de coordinación han tomado un nuevo impulso en su misión de buscar soluciones efectivas para las personas desfavorecidas. Actualmente, hay 15 de estas mesas operativas en Euskadi, cada una integrada por más de 150 profesionales de distintos sectores. Esta estructura permite una colaboración cercana entre las entidades que participan en los sistemas de inclusión, promoviendo un enfoque intersistémico que es crucial para atender las necesidades de las comunidades.
El proyecto de inclusión, según Torres, se refuerza con la creación de la nueva **Dirección de Inclusión**, la cual tiene el objetivo de planificar las políticas públicas necesarias para avanzar en el sistema vasco de inclusión.
Entre sus funciones, se destaca el desarrollo de proyectos innovadores que busquen integrar de manera efectiva a las personas en el mercado laboral.
El Gobierno Vasco se compromete firmemente a proporcionar recursos adecuados a todos los miembros de la sociedad, garantizando que las personas en situación de vulnerabilidad tengan acceso a ingresos mínimos, educación, oportunidades laborales, vivienda y atención en salud.
Mikel Torres indicó que el enfoque del gobierno se desarrolla a través de itinerarios individualizados que se adapten a cada necesidad específica de las personas.
Esto incluye programas que varían en intensidad y tipo de apoyo, según la situación de cada individuo.
Es importante mencionar que en la historia reciente, Euskadi ha experimentado transformaciones significativas en su modelo de inclusión laboral. En el pasado, las estrategias eran más segmentadas y no abarcaban de manera integral todas las dimensiones de vulnerabilidad. Sin embargo, el modelo actual busca una integración holística, considerando factores como la formación, el tiempo de desempleo, y las situaciones de estructuralidad en la falta de empleo.
Los programas diseñados para mejorar la empleabilidad están orientados a aquellas personas que perciben ayudas económicas, apoyándolas a maximizar su autonomía y a conseguir una estabilidad financiera.
El gobierno también pone en marcha iniciativas que buscan innovaciones en la consecución de empleo, tratando de responder a la crónica falta de oportunidades que han enfrentado muchos desempleados desde hace años.
En conclusión, la apuesta del Gobierno Vasco por un modelo inclusivo no solo refleja un compromiso ético hacia su población más vulnerable, sino que también reconoce que, frente a un panorama de desafíos laborales, es necesario preparar soluciones adaptadas a la complejidad de las vivencias individuales de cada persona.
Se espera que, con estas iniciativas, se puedan abrir nuevos caminos hacia una Euskadi más equitativa e inclusiva.