El Parlamento Vasco ha dado luz verde a una modificación presupuestaria que permite al Gobierno Vasco acceder a 1.000 millones de euros en préstamos durante 2025 y 2026 para impulsar la transformación económica y la industria en Euskadi. La medida forma parte de una estrategia para fortalecer infraestructuras, innovación y crecimiento empresarial en la región.

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El Parlamento Vasco ha aprobado este lunes un cambio en su marco presupuestario que autoriza al Gobierno Vasco a contratar un endeudamiento adicional de hasta 1.000 millones de euros (aproximadamente 950 millones de euros) para los años 2025 y 2026. Esta medida busca financiar inversiones estratégicas que favorezcan la transformación económica, tecnológica y industrial de Euskadi, en línea con su visión de modernización y competitividad.

Este aumento en la capacidad de endeudamiento responde al compromiso del Lehendakari Imanol Pradales, quien anunció en marzo pasado la puesta en marcha de la Alianza Financiera Vasca, un plan que busca activar nuevos instrumentos financieros para promover el crecimiento y la innovación en la región.

La iniciativa se enmarca en un acuerdo que reunió a nueve entidades públicas y privadas, con el objetivo de potenciar infraestructuras energéticas, ciencias y tecnología, y fortalecer el tejido industrial vasco.

Durante la defensa del proyecto, el consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d’Anjou, explicó que la decisión de ampliar la endeudamiento responde a la necesidad de aprovechar oportunidades para impulsar sectores clave en Euskadi, siempre defendiendo el interés general.

“Es fundamental contar con esta capacidad adicional para generar actividad económica y garantizar los recursos públicos que permitan afrontar desafíos futuros en áreas como sanidad, educación, vivienda y seguridad social”, afirmó.

Desde el punto de vista financiero, Euskadi se mantiene como una de las comunidades con menor nivel de deuda en relación al Producto Interior Bruto (PIB), situándose en un 11,6% (unos 1.1 billones de euros a cambio de la moneda local), muy por debajo de la media de las comunidades autónomas españolas. Además, su solvencia continúa en una posición favorable, con una calificación crediticia que se encuentra dos niveles por encima de la del Estado, lo que le permite emitir bonos y captar financiamiento con alta demanda en los mercados internacionales.

Uno de los ejemplos de esta buena salud financiera fue la última emisión de Bonos Sostenibles en febrero, que fue cuatro veces más demandada que la oferta inicial, evidenciando la confianza de los inversores.

Este dinero adicional facilitará, en los dos próximos años, la ejecución de proyectos destinados a fomentar la innovación, fortalecer el sector industrial y potenciar infraestructuras relacionadas con las tecnologías del conocimiento y energías renovables.

El consejero anunció que, en paralelo, se trabaja en un Plan de Inversiones, que permitirá distribuir estos recursos de manera eficiente y definir los instrumentos financieros más adecuados, en línea con el nuevo Plan Industrial vasco.

Este plan establecerá las líneas de acción para movilizar recursos públicos y privados, incentivando la colaboración y la participación del sector privado en el desarrollo de proyectos estratégicos.

Históricamente, Euskadi ha sido una de las regiones más dinámicas de España en términos de industrialización y apuesta por la innovación. Desde la reconversión industrial de los años 80 hasta la actualidad, el País Vasco ha invertido en sectores como la energía, la automoción, y las tecnologías de la información, consolidándose como un referente en sostenibilidad y progreso tecnológico.

La nueva inyección de fondos forma parte de esa tradición de adaptación y liderazgo, buscando seguir en la senda del crecimiento responsable.

En suma, los próximos años se presentan como una oportunidad para que Euskadi fortalezca su economía, impulse nuevos sectores y consolide su posición en el escenario internacional, todo ello bajo una estrategia de prudencia y sostenibilidad fiscal que garantice la estabilidad en el largo plazo.