La empresa de vehículos eléctricos Nikola se enfrenta a serias dificultades financieras y se declara en quiebra mientras el mercado se torna cada vez más competitivo.
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La compañía de vehículos eléctricos Nikola ha anunciado que ha presentado una solicitud de quiebra bajo el capítulo 11, lo que le permitirá reestructurarse mientras busca vender todos sus activos.
Este movimiento se produce en medio de un entorno de mercado desafiante y una creciente competencia en el sector de vehículos eléctricos (EV). Nikola, que se especializa en camiones semi-remolque comerciales, se une a otras empresas del sector, como Fisker y Lordstown Motors, que también han optado por la quiebra recientemente debido a la caída en la demanda tanto en Estados Unidos como en Europa.
El presidente y CEO de Nikola, Steve Girsky, expresó en un comunicado: "Al igual que otras empresas en la industria de vehículos eléctricos, hemos enfrentado diversos factores del mercado y macroeconómicos que han impactado nuestra capacidad de operar.
En los últimos meses, hemos tomado numerosas acciones para aumentar capital, reducir nuestras deudas, limpiar nuestro balance y preservar efectivo para mantener nuestras operaciones.
Desafortunadamente, nuestros mejores esfuerzos no han sido suficientes para superar estos desafíos significativos".
El panorama ha sido complicado también para Tesla, cuyo CEO Elon Musk reportó una caída inicial en las ventas anuales en 2024 debido a los altos costos de financiamiento y varios retiros de productos del mercado.
Esta situación refleja un mercado que se ha vuelto cada vez más competitivo, especialmente con la entrada de empresas chinas que ofrecen vehículos eléctricos a precios más bajos.
Nikola, con sede en Phoenix, Arizona, tiene actualmente alrededor de 43 millones de euros en efectivo para financiar sus operaciones restantes y llevar a cabo el proceso de venta mientras atraviesa la quiebra.
La empresa, que había cambiado su enfoque de camiones eléctricos a aquellos que funcionan con hidrógeno, considera que este proceso es la mejor manera de maximizar el valor de sus activos.
Desde su salida a bolsa en 2020, Nikola ha experimentado una caída significativa en el valor de sus acciones, que ha bajado a menos de 0,45 euros, situando la valoración de la compañía en menos de 36 millones de euros.
Este desplome es notable en comparación con la capitalización de mercado de aproximadamente 25,6 mil millones de euros que alcanzó en su punto más alto en 2020.
Además, la compañía ha enfrentado problemas de liderazgo tras la condena de su fundador y ex-CEO, Trevor Milton, por fraude en 2022. Milton fue sentenciado a cuatro años de prisión el año siguiente, lo que generó dudas sobre la dirección de la empresa. Milton había renunciado a su puesto en medio de una investigación federal que alegaba que Nikola había engañado al público sobre su progreso y la capacidad de sus vehículos de hidrógeno.
La situación de Nikola refleja las dificultades que enfrentan muchas empresas en el sector de vehículos eléctricos, donde la demanda ha sido débil y la competencia feroz.
Con la decisión de entrar en quiebra, Nikola espera poder reestructurarse y encontrar una salida a sus problemas financieros, aunque el futuro parece incierto para la empresa y su misión de revolucionar el transporte con tecnologías limpias.