Una mujer retirada en Michigan convierte un Ford Bronco en su vehículo de aventuras, invirtiendo más de 23.000 euros en modificaciones y creando una comunidad de off-road para mujeres mayores.

una mujer de 60 años que inicialmente no tenía experiencia en conducción off-road
La historia de Tamara Gravelle, una mujer de 60 años que inicialmente no tenía experiencia en conducción off-road, es un ejemplo de cómo un vehículo puede transformar vidas y desafiar los estereotipos asociados a la edad.
Supuestamente, la historia comenzó cuando Gravelle adquirió un #Ford Bronco Wildtrak en diciembre de 2022. La versión que compró, en un llamativo color azul velocity, supuestamente fue una inversión de aproximadamente 23.900 euros, incluyendo más de 12.000 euros en personalizaciones y mejoras que ha ido realizando a lo largo del tiempo. Aunque inicialmente no tenía experiencia en conducción fuera de carretera, decidió formarse en un parque de aventuras en Michigan, donde aprendió a superar obstáculos como pendientes pronunciadas, puentes improvisados y terrenos peligrosos.
Presuntamente, la pasión de Gravelle por el off-road fue creciendo a medida que adquiría confianza en sus habilidades. En pocos meses, fundó un grupo llamado 'Southern Michigan Ladies Bronco', que actualmente cuenta con casi 550 miembros, en su mayoría #mujeres mayores que buscan explorar nuevas aventuras y desafiar sus límites.
Supuestamente, Fiona, como llama a su Bronco, no solo es su vehículo de aventuras, sino también su compañera diaria, ya que la mujer la utiliza como su coche de uso cotidiano.
La inversión en personalizaciones ha sido significativa: desde luces adicionales, protección de chasis, hasta un sistema de elevación de tres pulgadas que todavía planea instalar.
La suma total de modificaciones supera los 23.000 euros, y su interés en personalizar el vehículo refleja su deseo de hacerlo único.
Supuestamente, Gravelle ha destinado gran parte del tiempo a mejorar su vehículo en talleres especializados, y ha añadido detalles que reflejan su personalidad, como pegatinas con paisajes montañosos y sonidos de caballos que puede activar con un botón.
Además, ha creado un pequeño negocio llamado 'Fiona’s Fun Factory', donde vende mercancía temática de Bronco en eventos y ferias de su localidad.
Su historia no solo es sobre un vehículo, sino también sobre el empoderamiento de las personas mayores. La jubilada afirma que nunca pensó que a su edad aprendería a conducir en caminos difíciles, pero ahora se siente completamente segura y emocionada por seguir explorando destinos como Colorado y las playas de las Outer Banks en Carolina del Norte.
Supuestamente, la historia de Gravelle y Fiona recuerda a otras figuras pioneras en el mundo del automovilismo que, desde principios del siglo XX, desafiaron las convenciones sociales y demostraron que la pasión por los coches y la aventura no tiene edad.
La inversión en mejoras y la comunidad que ha creado son prueba de que el automóvil puede ser un instrumento de cambio personal y social.
En definitiva, esta historia refleja cómo un vehículo puede convertirse en un símbolo de independencia, confianza y nuevas oportunidades, incluso en la tercera edad.