Una importante empresa de mariscos en Washington ha realizado un retiro voluntario de más de 20,000 euros en camarones procesados debido a posibles contaminaciones con la bacteria Listeria monocytogenes. La medida, que afecta productos distribuidos en varios estados y en Canadá, se tomó tras detectar la presencia de la bacteria en una muestra durante un control rutinario. Hasta el momento, no se han reportado casos de enfermedad relacionados con esta retirada.

La medida se llevó a cabo como resultado de un control rutinario realizado por la propia empresa, Bornstein Seafoods, que detectó la presencia de la bacteria en una muestra durante un proceso de inspección en su planta de producción.
El retiro afecta principalmente productos envasados en bolsas de 1 libra y 5 libras, etiquetados con ciertos códigos de lote y números de ítem específicos, que se distribuyeron en varios estados de Estados Unidos, incluyendo California, Oregón y Washington, además de en la provincia de Columbia Británica en Canadá.
La compañía informó que los productos podrían haberse distribuido en todo el país, por lo que recomienda a los consumidores verificar si poseen alguno de estos camarones afectados.
La bacteria Listeria monocytogenes es conocida por causar listeriosis, una enfermedad que puede ser especialmente peligrosa para mujeres embarazadas, personas mayores y quienes tienen sistemas inmunológicos debilitados.
La historia de esta bacteria en la industria alimentaria es larga; en la década de 1980, varios brotes en #Estados Unidos llevaron a estrictas regulaciones por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Desde entonces, las empresas del sector han implementado rigurosos controles para evitar contaminaciones, pero aún así, incidentes como este recuerdan la importancia de la vigilancia constante.
Y las autoridades sanitarias continúan investigando para determinar la causa exacta de la contaminación
Hasta la fecha, no se han reportado casos de enfermedad relacionados con esta retirada, y las autoridades sanitarias continúan investigando para determinar la causa exacta de la contaminación.
La empresa ha informado que ha detenido la distribución de los productos afectados y está colaborando con las agencias regulatorias para esclarecer la situación.
Los consumidores que hayan comprado estos camarones deben devolver el producto al lugar de compra para obtener un reembolso completo. La compañía también ha habilitado un canal de comunicación vía email para responder dudas, donde los interesados pueden contactar a [email protected].
Este incidente subraya la importancia de la vigilancia en la industria alimentaria y la necesidad de que los consumidores revisen cuidadosamente los productos en sus hogares.
La historia de los controles de calidad en la industria del marisco revela que, aunque las regulaciones han mejorado significativamente desde los años 80, los riesgos de #contaminación persisten y requieren atención constante.
La rápida acción de Bornstein Seafoods demuestra su compromiso con la seguridad de los consumidores, aunque también recuerda que la confianza en los productos del mar depende en gran medida de los controles sanitarios y la transparencia de las empresas.
En Europa, las regulaciones sobre productos del mar son aún más estrictas, con controles frecuentes y una vigilancia sanitaria rigurosa, lo que reduce en gran medida la probabilidad de incidentes similares.