Seguridad alimentaria

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Productos de comida lista para comer retirados del mercado tras tragedia en EE.UU.

Peter Mateo Economía , retirada alimentaria 19/Jun/2025

Varias comidas preparadas vendidas en grandes cadenas como Walmart y Kroger han sido retiradas del mercado después de que se reportaran tres muertes y múltiples casos de enfermedad debido a una contaminación por listeria. La marca FreshRealm, con sede en California, está en el centro de la alerta por productos que pudieron contener la cepa mortal de listeria monocytogenes, que puede causar graves infecciones y complicaciones en grupos vulnerables. La retirada abarca productos como el Fettuccine Alfredo con pollo a la parrilla, en diferentes presentaciones y fechas de caducidad previas a finales de junio de 2025. Estos alimentos se distribuyeron en tiendas de Kroger y Walmart en varias regiones del país. La Oficina de Inspección de Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) ha informado que la investigación está en curso y que los afectados deben desechar los productos si aún los tienen en casa. La listeriosis, causada por la bacteria listeria monocytogenes, puede provocar síntomas severos como fiebre, dolores musculares, dolores de cabeza, rigidez en el cuello, confusión, pérdida del equilibrio, convulsiones y problemas gastrointestinales. En casos graves, puede llevar al fallecimiento, especialmente en personas mayores, inmunodeprimidas y mujeres embarazadas. Hasta la fecha, el brote ha afectado a 17 personas en 13 estados, con tres de ellas fallecidas y una pérdida fetal confirmada. Este brote de listeria no es el primero en la historia de la alimentación en Estados Unidos. En 1985, un brote de listeriosis asociado a queso pasteurizado causó varias muertes, poniendo en evidencia la importancia de los controles sanitarios en la industria alimentaria. La incidencia de brotes ha llevado a una mayor vigilancia y a campañas de concienciación sobre la manipulación y almacenamiento de alimentos preparados. Desde la detección del brote, las autoridades han pedido a los consumidores que revisen sus compras y eliminen cualquier producto afectado. Además, han puesto a disposición un número de contacto para consultas y para reportar casos sospechosos. La alerta sigue en vigor y las cadenas de supermercados están colaborando para evitar que productos contaminados lleguen a las estanterías. Este incidente resalta los riesgos asociados con los alimentos procesados y la importancia de cumplir con las normativas de seguridad alimentaria. La industria sigue adaptándose a nuevas tecnologías y controles para prevenir futuros brotes y proteger la salud pública. La comunidad médica y las agencias reguladoras continúan trabajando para identificar la fuente del brote y evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir en el futuro.

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Euskadi plantea una reforma de la PAC 2028-2034 centrada en la flexibilidad y el desarrollo regional

Mays Roig Euskadi , PAC 18/Jun/2025

El Gobierno Vasco presentó sus propuestas para la futura Política Agrícola Común, defendiendo un modelo más flexible, adaptado a las características propias de Euskadi y centrado en la seguridad alimentaria y la sostenibilidad. La Consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo, expuso en el Consejo Agrario y Alimentario las líneas estratégicas del Ejecutivo Vasco para la reforma de la PAC que se aprobará en la Unión Europea para el período 2028-2034. La propuesta busca dar voz a Euskadi en las decisiones europeas, promoviendo un sistema más eficiente, adaptado a las realidades regionales y con mayor capacidad para responder a crisis climáticas y de mercado. La reunión contó con representantes del sector agroalimentario vasco, sindicales y organizaciones cooperativas, quienes aprobaron en conjunto la importancia de una política que tome en cuenta las particularidades de cada territorio. La consejera subrayó la necesidad de repensar la estructura actual de la PAC, que actualmente gestiona 39 intervenciones diferentes en Euskadi. Muchas de ellas resultan complejas y dificultan el acceso de los agricultores a las ayudas. Barredo afirmó que “la simplificación real y efectiva es clave para mejorar la gestión y reducir las cargas administrativas tanto para los beneficiarios como para las administraciones”. En lo que respecta a la descentralización, señaló que la reforma debe reconocer la autonomía de las regiones, permitiendo que Euskadi diseñe y aplique sus propios Planes Estratégicos Regionales, acorde con sus características climáticas, económicas y sociales. Actualmente, la política agrícola europea reconoce las particularidades de cada Estado, pero no en la suficiente medida. La consejera destacó que “Europa es diversa y también lo es su sector agrícola. Euskadi ha desarrollado un modelo propio y competente para gestionar sus prioridades de forma autónoma, en línea con su realidad regional”. En materia de seguridad alimentaria, el Gobierno Vasco plantea que este aspecto recupere un papel prioritario en la PAC, considerando los desafíos globales como conflictos internacionales, la volatilidad de los mercados y el cambio climático. Amaia Barredo explicó que “esto no implica abandonar los objetivos medioambientales del Pacto Verde, sino replantearlos desde un enfoque más realista y progresivo, con incentivos adecuados que eviten restricciones que pongan en riesgo la capacidad productiva”. Uno de los puntos clave de su propuesta es fortalecer el presupuesto para el período 2028-2034, asegurando recursos suficientes para afrontar los retos del sector agrícola vasco y europeo. La propuesta incluye mantener los dos pilares de ayudas actuales: subsidios directos y desarrollo rural, con una estructura dual que integre planes nacionales y regionales específicos. Además, se propone reducir la cantidad de ayudas, enfocándolas en profesionales y agricultores familiares, y establecer mecanismos de ayuda extraordinaria para eventos climáticos adversos o crisis de mercado, como un porcentaje del presupuesto total (alrededor de un 5%). También se aboga por una mayor colaboración con fondos estructurales europeos, como el FEDER y el FSE+, para impulsar un desarrollo rural más integral y sostenible. El objetivo a largo plazo es que el sector agrícola vasco sea más competitivo, resiliente y alineado con las necesidades sociales y ambientales de su región. La colaboración con agentes del sector será esencial en el proceso, y el Gobierno Vasco continuará trabajando de manera cercana con sindicatos, cooperativas y asociaciones agrarias. La consejera quiso dejar claro que “el momento es ahora: Euskadi debe tener una voz propia en la definición de la nueva PAC. Con experiencia y conocimiento, podemos contribuir a que la política europea sea más sensible y efectiva para nuestro territorio y su gente”.

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