Una consulta frecuente en el ámbito laboral es si los empleados deben comunicar a sus empleadores el uso de herramientas de inteligencia artificial, especialmente en entornos donde aún no existen políticas claras al respecto. Expertos destacan la importancia de la transparencia y cómo esto puede influir en la percepción y oportunidades profesionales.
Supuestamente, muchas organizaciones aún están en proceso de desarrollar políticas específicas que guíen a los empleados sobre cómo y cuándo pueden emplear estas herramientas para mejorar su productividad.
Un ejemplo frecuente es el uso de ChatGPT y otros asistentes virtuales para acelerar la elaboración de informes, correos electrónicos y tareas administrativas.
Sin embargo, la duda que surge en muchos empleados es si deben o no informar a sus supervisores acerca de esta práctica. La respuesta, según expertos en recursos humanos, es que la #transparencia en estos casos puede ser una estrategia inteligente y beneficiosa.
Supuestamente, en un reciente congreso sobre inteligencia artificial y recursos humanos, se destacó que aproximadamente el 75% de las organizaciones aún no tiene una política formal sobre el uso de generadores de contenido automatizado.
Esto genera que muchos empleados experimenten en silencio, sin saber si su iniciativa será vista con buenos ojos o si podrían enfrentarse a sanciones.
Desde una perspectiva histórica, la incorporación de nuevas tecnologías en el ámbito laboral siempre ha generado debates similares. En los años 80, la introducción de las computadoras personales provocó inquietudes similares, y en aquel entonces, muchas empresas optaron por políticas restrictivas.
Con el tiempo, se aprendió que la clave estaba en la regulación y en la comunicación abierta.
Supuestamente, la principal preocupación en torno al uso de #IA no radica en su utilización en sí, sino en la falta de transparencia. Muchas personas temen que el uso no declarado pueda conllevar riesgos, como la exposición de información confidencial o la dependencia excesiva de contenido generado automáticamente, que podría contener errores o sesgos.
Informen a sus superiores sobre su uso de IA
Por ello, los expertos recomiendan que los empleados, en primer lugar, informen a sus superiores sobre su uso de IA, en un marco de honestidad y proactividad.
Algo tan simple como decir: “He estado utilizando herramientas de IA para agilizar tareas rutinarias y creo que esto puede beneficiar tanto a la empresa como a mi desarrollo profesional”, puede marcar la diferencia.
Además, esta actitud demuestra liderazgo y una actitud innovadora, cualidades muy valoradas en el mercado laboral actual, donde la adaptabilidad y la capacidad de aprender nuevas habilidades son fundamentales.
La transparencia también permite a las empresas crear políticas claras, establecer límites adecuados y ofrecer capacitación sobre el uso responsable de estas tecnologías.
Supuestamente, en algunos casos, las organizaciones que fomentan la comunicación abierta sobre el uso de IA terminan implementando programas internos de capacitación y estableciendo buenas prácticas para aprovechar al máximo estas herramientas, sin poner en riesgo la seguridad o la confidencialidad.
Por otro lado, si un empleado opta por mantener en secreto su uso de IA y posteriormente es descubierto, podría ser visto como una falta de honestidad, lo que podría afectar su imagen profesional.
Además, en un entorno donde la tecnología evoluciona rápidamente, la resistencia al cambio puede ser perjudicial para la carrera.
En conclusión, la evidencia histórica y las tendencias actuales sugieren que la mejor estrategia es la transparencia. Informar a los superiores sobre el uso de IA no solo ayuda a evitar posibles malentendidos, sino que también refleja una actitud responsable y proactiva.
