La comunidad autónoma alcanza una producción récord en los últimos quince años, impulsada por excelentes rendimientos y aumento de superficie cultivada, aunque enfrentando desafíos en rentabilidad por precios bajos y altos costes.

Imagen relacionada de castilla y leon logra una cosecha historica de mas de 8 millones de toneladas

Este hito ha sido anunciado recientemente por la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, en un acto llevado a cabo en Mayorga, Valladolid.

Supuestamente, esta producción tan elevada responde a unos rendimientos promedio de 4.500 kilogramos por hectárea, cifras muy similares al récord alcanzado en 2020, que fue de aproximadamente 4.524 kg/ha. Además, la superficie sembrada de cereales de invierno ha crecido un 12 % respecto a la campaña pasada, alcanzando aproximadamente 1,81 millones de hectáreas, lo que refleja la recuperación de los agricultores tras las disminuciones en las campañas de 2023 y 2024, que fueron las primeras bajo el nuevo marco de la Política Agraria Común (PAC).

Entre los cultivos principales, el trigo continúa siendo el más plantado, con unas 870.000 hectáreas, seguido por la cebada en 711.000 hectáreas, la avena con 114.000 hectáreas, el centeno en 71.000 hectáreas y el triticale en 46.000 hectáreas. Gracias a estas cifras, #Castilla y León aportará aproximadamente el 53 % de la producción nacional de trigo, con unas 3,96 millones de toneladas, y el 39 % de cebada, con unos 3,39 millones de toneladas.

En cuanto a los rendimientos, se estima que la media será de 4.500 kg/ha, con un rendimiento medio de 4.550 kg/ha para el trigo y de 4.770 kg/ha para la cebada. La avena, por su parte, podría alcanzar los 3.460 kg/ha, mientras que el triticale y el centeno tendrían rendimientos aproximados de 3.700 kg/ha y 2.900 kg/ha, respectivamente. Sin embargo, se ha observado que, a diferencia de campañas anteriores, los rendimientos del trigo no superarán a los de la cebada, debido a que el ciclo más largo del trigo fue afectado por las altas temperaturas de junio, que perjudicaron la fase de llenado del grano.

Supuestamente, las condiciones meteorológicas durante toda la temporada, caracterizadas por una pluviometría elevada, han sido muy favorables para los cultivos, aunque la incertidumbre sobre los fenómenos meteorológicos adversos en las próximas semanas mantiene en suspense el balance final de la cosecha.

La finalización de la recolección se espera para septiembre, momento en que se podrán evaluar con mayor precisión los rendimientos reales.

La rentabilidad de las explotaciones cerealistas está siendo afectada por los bajos precios del mercado

En términos económicos, a pesar de las excelentes expectativas de producción, la rentabilidad de las explotaciones cerealistas está siendo afectada por los bajos precios del mercado.

Supuestamente, el precio del trigo ha bajado un 8 % respecto al año anterior, situándose en torno a 180 euros por tonelada (unos 200 euros en euros actuales), y la cebada ha experimentado una caída del 13 %, con precios cercanos a 150 euros por tonelada (unos 165 euros en euros actuales).

Estos descensos en las cotizaciones, vinculados a la situación en la Unión Europea y a factores geopolíticos, están mermando los beneficios de los agricultores.

Por ello, la Junta de Castilla y León ha destacado los esfuerzos por mejorar la competitividad del sector agrícola a través de inversiones en concentraciones parcelarias, infraestructura rural, #agricultura de precisión y proyectos de investigación en variedades más productivas y resistentes.

Además, se fomenta el cooperativismo y la digitalización para reducir los costes y potenciar la cadena agroalimentaria.

El valor total de la cosecha se estima en aproximadamente 1.535 millones de euros, en comparación con unos 1.300 millones de euros en la campaña anterior, representando un incremento importante en el valor económico de la producción cerealista.

Por provincias, Burgos se posiciona como la más productiva, con una superficie cultivada de 364.000 hectáreas y una producción estimada de 1,88 millones de toneladas, seguida por Valladolid y Palencia. Burgos también lidera en rendimiento medio, con 5.180 kg/ha, casi igualando el récord del año pasado. La producción total en estas tres provincias supera el 60 % del volumen total de #cereal en Castilla y León.

En definitiva, esta campaña cerealista en Castilla y León ha sido histórica por su volumen y calidad, aunque persisten retos en la rentabilidad y en la gestión de los precios.

No te pierdas el siguiente vídeo de surcos t16/e4: el precio del cereal preocupa al agricultor