En respuesta al paro de colectivos, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires implementa cambios en las normativas de estacionamiento, permitiendo estacionar en avenidas habituales durante toda la jornada y eliminando la tarifa del estacionamiento medido por un día completo.

Ante la paralización de los servicios de colectivos que afecta a toda la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las autoridades locales han decidido adoptar una serie de medidas para facilitar la movilidad de los vecinos y reducir las complicaciones en el tránsito diario.
Desde el martes 6 de mayo de 2025, la Secretaría de Medios y Tránsito de la Ciudad anunció que se permitirá estacionar en las avenidas principales durante toda la jornada, incluso en aquellos tramos donde normalmente está prohibido hacerlo en días hábiles, entre las 7 y las 21 horas.
Esta medida busca aliviar la congestión y brindar mayor flexibilidad a quienes deben desplazarse en sus vehículos particulares.
Cabe destacar que en las zonas donde la normativa vigente prohíbe el estacionamiento las 24 horas, la restricción se mantiene sin cambios. Es decir, en esas áreas específicas, los conductores deben respetar las prohibiciones habituales.
Otra de las modificaciones importantes es la suspensión del cobro por estacionamiento medido durante todo el día, en las áreas habilitadas para este servicio.
Esto implica que los conductores podrán dejar sus vehículos en las avenidas sin preocuparse por pagar durante el horario extendido, una medida que busca incentivar el uso del vehículo en un momento en que el transporte público se ve afectado.
Estas acciones forman parte de un conjunto de respuestas ante la interrupción del servicio de colectivos, que ha generado que miles de usuarios opten por movilizarse en autos particulares o en transporte alternativo.
La decisión de extender las zonas habilitadas para estacionar y eliminar los costos busca aliviar la presión en el sistema de tránsito y evitar mayores congestiones.
La historia del sistema de transporte en Buenos Aires muestra cómo la ciudad ha tenido que adaptarse a diversas crisis y cambios en la movilidad a lo largo de las décadas.
Desde la introducción del primer tranvía en 1870, pasando por la expansión del subterráneo en los años 30, hasta la actualidad, la movilidad ha sido un elemento clave en la planificación urbana.
La medida implementada ahora también busca reducir los riesgos de aglomeraciones en el transporte público, que en los últimos años ha sido importante, especialmente en contextos de crisis sanitaria.
Además, fomenta el uso del vehículo particular, aunque con la advertencia de que se debe mantener la responsabilidad vial y respetar las normativas existentes.
Se espera que estas acciones sean temporales y se mantendrán en vigor mientras dure la interrupción del servicio de colectivos, que en algunas zonas de la ciudad ha llegado a paralizar hasta el 80% de las unidades habituales.
La coordinación entre las autoridades y la comunidad será fundamental para garantizar la movilidad y la seguridad de todos los ciudadanos en estos días difíciles.