El Gobierno porteño presenta una guía actualizada para brindar asistencia rápida y efectiva en siniestros viales, promoviendo la seguridad y los derechos de las víctimas en el marco del Mes Amarillo.

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En el marco del Mes Amarillo, una iniciativa internacional que busca concientizar sobre la seguridad en el tránsito, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires anunció el relanzamiento de la renovada "Guía Práctica de Actuación ante Siniestros Viales".

Esta estrategia, desarrollada por la Dirección General de Asistencia a la Víctima y la Dirección General de Seguridad Vial del Gobierno porteño, tiene como objetivo ofrecer información clara y precisa para actuar de manera rápida y eficaz frente a accidentes de tránsito.

Desde sus inicios, la Ciudad de Buenos Aires ha sido un ejemplo en la implementación de políticas de seguridad vial. La región, con una población que supera los 3 millones de habitantes, enfrenta diariamente desafíos asociados al alto volumen de vehículos y peatones en sus calles.

La experiencia histórica muestra que la coordinación y la educación en estos aspectos son clave para reducir las víctimas fatales y lesiones graves.

La Guía, en este contexto, se presenta como una herramienta fundamental para fortalecer la respuesta ante siniestros viales.

El relanzamiento contó con la presencia de referentes de ONG vinculadas a la temática, como Viviam Perrone y Silvia Fredes, miembros de Madres del Dolor, que desde hace años trabajan en la protección de las víctimas y en la generación de conciencia social.

El acto también contó con la participación de funcionarios del Gobierno porteño, como Roberto Domecq, director general de Seguridad Vial, y Gonzalo Pajón, jefe de Gabinete de la Secretaría de Justicia, entre otros.

La guía detalla el protocolo PAS (Proteger, Avisar, Socorrer), una serie de pasos esenciales que deben seguirse en el lugar del accidente. Este protocolo, que se ha adoptado en muchas ciudades del mundo, busca reducir riesgos para las víctimas y los presentes, además de prevenir nuevos incidentes.

Proteger el lugar implica asegurar la escena para evitar más daños. Avisar se refiere a comunicar inmediatamente a los servicios de emergencia, proporcionando la ubicación exacta y detalles precisos del siniestro. Socorrer, en tanto, consiste en brindar primeros auxilios y atención hasta la llegada de personal especializado.

La importancia de actuar con rapidez y conocimiento en estas situaciones es crucial. La guía también explica los procedimientos administrativos y judiciales posteriores, incluyendo cómo gestionar reclamos de resarcimiento y conocer los derechos de las víctimas y sus familiares.

Además, se destaca la relevancia de la asistencia psicológica temprana, ya que los efectos emocionales de un accidente pueden persistir mucho tiempo después del evento.

En la actualidad, Buenos Aires cuenta con múltiples canales de comunicación para solicitar ayuda, como el 911, el 149 (opción 2), y el 107 del SAME.

También se puede contactar al Ministerio Público Fiscal a través de la línea gratuita 0800-33-FISCAL o mediante la plataforma digital https://denuncias.fiscalias.gob.ar. La guía, además, ofrece recomendaciones sobre cómo recopilar datos en el lugar del accidente y cómo colaborar con las fuerzas de seguridad y la Justicia.

Esta iniciativa se suma a otras acciones del Gobierno porteño para promover una cultura vial responsable y segura. La implementación del Protocolo PAS en las calles de la ciudad busca reducir la gravedad de las lesiones y salvar vidas, especialmente en un contexto donde la movilidad urbana demanda respuestas rápidas y coordinadas.

La experiencia internacional y los estudios recientes demuestran que la capacitación ciudadana en primeros auxilios y en protocolos de actuación puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

En un análisis histórico, es importante recordar que desde la década de 1980, varias ciudades del mundo comenzaron a adoptar protocolos similares para reducir la mortalidad vial.

La evolución de estas políticas ha estado acompañada por avances tecnológicos, como la incorporación de cámaras de seguridad y sistemas de geolocalización, que facilitan la acción rápida.

La Ciudad de Buenos Aires continúa en esa línea, reafirmando su compromiso con la seguridad y los derechos de sus habitantes.

En conclusión, la actualización de la Guía Práctica de Actuación ante Siniestros Viales representa un paso importante en la protección de las víctimas y la prevención de nuevos accidentes.

La educación y la información son herramientas esenciales para construir una ciudad más segura, donde todos los actores estén preparados para actuar en momentos críticos y contribuir a reducir la gravedad de los siniestros viales en la metrópoli porteña.