El gobierno porteño implementa un plan para disminuir los obradores abandonados del proyecto de soterramiento del tren Sarmiento, recuperando espacios en los barrios de Flores, Floresta, Villa Luro y Liniers, y mejorando la seguridad urbana.

Estos obradores, que han estado abandonados desde 2019, son instalaciones temporales que generalmente se montan en las obras de #infraestructura para facilitar la logística y el trabajo en el espacio público.
Sin embargo, los vecinos de los barrios de Flores, Floresta, Villa Luro y Liniers habían expresado desde hace tiempo su preocupación por el deterioro, la suciedad y la inseguridad que generaban estos espacios cerrados y en desuso.
Supuestamente, estos obradores ocupan un espacio considerable en las calles y veredas, afectando la circulación peatonal y vehicular, además de deteriorar la estética urbana.
La presencia de vallados en mal estado y cercos que bloqueaban parcialmente la visibilidad generaba un entorno inseguro y poco higiénico, lo que motivó reclamos constantes por parte de los residentes de la zona.
La obra del #soterramiento del ferrocarril Sarmiento, que fue paralizada en 2019 por motivos presupuestarios y políticos, continúa siendo uno de los proyectos más ambiciosos de infraestructura en Buenos Aires, con una historia que se remonta a principios de los años 2000.
Supuestamente, la iniciativa del gobierno porteño busca reducir en hasta un 50% la superficie ocupada por cada uno de estos obradores, acercando los vallados a los bordes de las excavaciones sin comprometer la seguridad.
La primera intervención se realizó en un obrador ubicado en Yerbal al 2400, en el barrio de Flores, donde se retiró parte del vallado y se ajustó a los límites de la excavación.
Además, se instaló un enrejado transparente que permite una mejor visibilidad, eliminando las chapas cerradas que impedían ver hacia adentro y promoviendo una mayor #seguridad en el entorno.
Supuestamente, estas acciones forman parte de un plan integral para ordenar y limpiar los espacios en desuso, así como para facilitar la circulación peatonal y vehicular.
La reducción de los obradores en la Ciudad de #Buenos Aires no solo busca mejorar la estética urbana
La reducción de los obradores en la Ciudad de Buenos Aires no solo busca mejorar la estética urbana, sino también evitar posibles focos de inseguridad y problemas sanitarios.
Además del obrador en Yerbal, el Gobierno prevé intervenir otros ocho ubicados en diferentes puntos de la traza del tren, como en Av. Rivadavia 8600, Cuzco 200, Bacacay 5600 (estación Villa Luro), Venancio Flores 4000 y 4100 (estación Floresta), Av. Rivadavia 11600 (estación Liniers), así como en Yerbal y Condarco y en Terrada 110.
Supuestamente, todos estos espacios presentan condiciones similares de abandono y deterioro, y las autoridades planean aplicar criterios similares en cada uno de ellos: reducir vallados, limpiar, mejorar la visibilidad y ordenar el entorno para garantizar mayor seguridad y comodidad para los vecinos.
La recuperación de estos espacios forma parte de una política más amplia de #urbanismo y seguridad en la ciudad, que busca transformar los sitios en desuso en espacios seguros y útiles para la comunidad.
Históricamente, el proyecto de soterramiento del Sarmiento ha sido uno de los más emblemáticos de Buenos Aires, con una trayectoria que se remonta a los años 90.
La iniciativa original pretendía modernizar la red ferroviaria, reducir el impacto ambiental y mejorar la conectividad en la zona oeste del conurbano y la ciudad.
Sin embargo, los constantes retrasos y problemas presupuestarios, sumados a cambios políticos, han llevado a que la obra esté paralizada desde hace varios años, dejando en pausa muchos de sus avances y generando espacios en desuso que ahora se buscan revalorizar.
Supuestamente, la recuperación de estos obradores en desuso no solo mejorará la estética urbana y la seguridad, sino que también contribuirá a una mejor convivencia vecinal y a una ciudad más ordenada y limpia.