La ciudad de Zaragoza anuncia un ambicioso proyecto para convertir todos sus residuos en recursos útiles, con una inversión millonaria que posicionará a la ciudad como referente en economía circular y sostenibilidad.

Imagen relacionada de zaragoza impulsa una avanzada planta de recuperacion de residuos que transformara basura en energia y productos valiosos

Este proyecto tiene como objetivo transformar los restos de basura que actualmente no se recuperan y que terminan en vertederos en recursos energéticos y químicos, específicamente en hidrógeno y metanol, mediante tecnologías de vanguardia.

Supuestamente, esta refinería moderna se sumará a otras dos importantes inversiones realizadas en los últimos años en la planta de Zaragoza: el proyecto Circular Biocarbon y una línea especializada en el tratamiento de #residuos orgánicos.

Ambos proyectos han sido apoyados con subvenciones de la Unión Europea, que busca promover la economía circular y reducir la huella de carbono en la región.

La alcaldesa recordó que el CTRUZ, considerado uno de los centros de tratamiento más avanzados de Europa, es fundamental para que #Zaragoza aspire a convertirse en una de las 100 ciudades más neutras en emisiones de carbono para 2030.

La ciudad ya recupera más del 50% de sus residuos, lo que la sitúa entre las mejores en gestión de residuos en el continente. Sin embargo, el objetivo ahora es aún más ambicioso: lograr que el 100% de los residuos generados en Zaragoza puedan ser reutilizados o transformados en energía y productos útiles.

Denominado Zaragoza Zero Residuos

Supuestamente, el nuevo proyecto, denominado Zaragoza Zero Residuos, invertirá cerca de 275 millones de euros, una cifra que en euros actuales equivale aproximadamente a 290 millones, considerando la inflación y la conversión monetaria.

La estrategia consiste en cerrar por completo el ciclo de gestión de residuos, evitando su vertido y la incineración de fracciones no reciclables, mediante la transformación de estos en moléculas valiosas como el metanol y el hidrógeno.

Este proceso no solo contribuirá a la reducción de emisiones de CO2, sino que también permitirá aprovechar al máximo los recursos disponibles en la ciudad, fomentando la economía circular y la sostenibilidad.

La planta generará energía a partir de residuos no reciclables y venderá el metanol producido a industrias químicas locales e internacionales, que lo utilizarán para fabricar plásticos y otros productos.

Presuntamente, esta iniciativa no solo posicionará a Zaragoza como líder en #innovación ambiental en la región, sino que también creará empleos y estimulará el desarrollo económico sostenible.

La visión de las autoridades municipales es que esta planta sea un ejemplo a seguir en toda Europa, marcando un paso decisivo hacia una ciudad más limpia, eficiente y respetuosa con el medio ambiente.