Las obras de renovación en viviendas sociales de Zaragoza buscan disminuir el gasto energético y mejorar la calidad de vida de sus residentes, con una inversión significativa facilitada por fondos europeos y ayudas municipales.

Este edificio, que fue construido en 1991, será sometido a una serie de mejoras destinadas a optimizar su eficiencia térmica y reducir su consumo energético.

La intervención contempla la mejora de la envolvente térmica y la sustitución de las carpinterías, con un presupuesto que supera los 250.000 euros en euros europeos, financiados en parte por fondos Next Generation y ayudas específicas del Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU).

Estas acciones se enmarcan en una estrategia más amplia para modernizar y hacer más sostenible el parque de viviendas públicas en la ciudad, siguiendo una tendencia que desde 2019 ha movilizado más de 25 millones de euros en ayudas para rehabilitación residencial.

En concreto, las fachadas del edificio serán mejoradas con un aislamiento de 12 centímetros de lana de roca, que estará recubierto con un acabado de mortero mineral impermeable, reforzado con fibra de vidrio.

Además, se aplicará una pintura reflexiva, antimoho, transpirable e hidrorrepelente, que ayudará a mantener la estructura en mejores condiciones y a reducir las pérdidas de calor.

La sustitución de las viejas carpinterías de madera por ventanas de aluminio con doble acristalamiento contribuirá a eliminar los puentes térmicos, uno de los principales factores que provocan pérdidas de calor en las viviendas.

Estas mejoras permitirán que la calificación energética del inmueble mejore en más de un 70%, lo que supuestamente disminuirá en un 72% el consumo de energía no renovable.

Para las familias vulnerables, esto se traduce en una reducción significativa en los costes de climatización, facilitando así una mayor comodidad y bienestar.

Este proyecto se suma a otras actuaciones similares realizadas en diferentes barrios de la ciudad. Por ejemplo, en 2024 se rehabilitaron 288 viviendas en la calle de Emmeline Pankhurst en el barrio del Actur, logrando reducir en un 85% la demanda de calefacción, con una inversión total de aproximadamente 4 millones de euros.

Desde que #Zaragoza Vivienda inició su programa de rehabilitación en 2019

Desde que Zaragoza Vivienda inició su programa de rehabilitación en 2019, ha gestionado más de 27 millones de euros en ayudas, beneficiando a barrios como Delicias, San José y Las Fuentes.

Asimismo, la entidad cuenta con un fondo de 5 millones de euros destinado a ayudas para la rehabilitación de viviendas particulares y edificios completos en la ciudad, con el objetivo de mejorar la accesibilidad y la #eficiencia energética en más de 600 viviendas.

Estas ayudas no solo mejoran la habitabilidad sino que también incrementan la oferta de viviendas en alquiler social, a través del programa Alquila Zaragoza.

Por otra parte, en el marco del proyecto europeo NEUTRALPATH, Zaragoza está actuando en dos bloques de edificios en las calles Pedro Saputo, Alejandro Casona y Margarita Xirgu, con un total de 192 viviendas de propiedad municipal.

Los trabajos incluyen la rehabilitación de fachadas y ventanas con materiales innovadores de aislamiento, además de la creación de un distrito de energía positiva.

Este distrito generará un excedente energético mediante la utilización de calderas de biomasa y paneles fotovoltaicos, promoviendo así una ciudad más sostenible y autosuficiente.

Supuestamente, estas acciones se suman a otras iniciativas similares en diferentes entornos residenciales, impulsadas por programas europeos como InCube, Reflex, SuperShine o Chronicle, que buscan no solo reducir el consumo energético sino también potenciar la #sostenibilidad y la calidad de vida en Zaragoza.