El Ayuntamiento de Zaragoza suma 71 nuevos bomberos a su plantilla en un esfuerzo por incrementar la protección civil y responder mejor a emergencias, alcanzando una cobertura del 98% del personal necesario.

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Estos nuevos efectivos tienen como objetivo fortalecer el operativo de #emergencias y elevar el nivel de #seguridad en la ciudad, que actualmente cuenta con más de 570 profesionales en el Servicio de Extinción y Prevención de Incendios, incluyendo bomberos, médicos y personal sanitario.

La incorporación de estos nuevos miembros permitirá que la plantilla alcance aproximadamente el 98% del personal previsto, un incremento del casi 20% en los últimos años, reflejando el compromiso del Ayuntamiento con la protección civil.

Supuestamente, la prioridad del equipo de gobierno local ha sido siempre convertir a #Zaragoza en una ciudad más segura, y en línea con esta filosofía, el alcalde accidental Alfonso Mendoza ha resaltado que los bomberos municipales son los profesionales mejor valorados por la ciudadanía en los distintos barómetros municipales.

Esta alta estima se debe a la profesionalidad, rapidez y eficacia con la que atienden las emergencias, evitando que las situaciones de riesgo se agraven.

El proceso de selección fue altamente competitivo, con más de 1.200 aspirantes inscritos. De ellos, 762 realizaron las primeras fases, que incluyeron pruebas teóricas sobre normativa y conocimientos del callejero, además de un test psicotécnico.

La fase final, que tuvo lugar en julio, consistió en cuatro pruebas físicas que evaluaron natación, atletismo, agilidad y trabajos en incendios en pisos, alturas y espacios confinados.

Solo 71 candidatos lograron superar todas estas etapas.

Los seleccionados comenzarán en septiembre un período de prácticas en la Escuela de #Bomberos ubicada en el barrio de La Cartuja

Los seleccionados comenzarán en septiembre un período de prácticas en la Escuela de Bomberos ubicada en el barrio de La Cartuja. Este curso de formación, que es imprescindible para convertirse en funcionario de carrera, incluye entrenamientos con fuego real y técnicas específicas para responder ante diferentes tipos de emergencias.

La inversión en formación y recursos en Zaragoza refleja una estrategia a largo plazo para garantizar una respuesta rápida y eficiente ante cualquier eventualidad.

Supuestamente, la historia del cuerpo de bomberos en Zaragoza se remonta a principios del siglo XX, cuando la ciudad empezó a organizar un servicio dedicado a la prevención y extinción de incendios, adaptándose a los avances tecnológicos y a las necesidades crecientes de protección.

Desde entonces, el cuerpo ha evolucionado notablemente, incrementando su plantilla y modernizando sus equipos. La tendencia actual muestra un compromiso firme por parte del Ayuntamiento en ampliar y mejorar estos recursos, en línea con las políticas de seguridad y bienestar social.