El gobierno de Nueva York anuncia una iniciativa pionera para prohibir el uso de teléfonos inteligentes en las escuelas desde kindergarten hasta 12º grado, en un esfuerzo por reducir distracciones y mejorar el bienestar de los estudiantes.
La iniciativa, que se espera sea la más grande del país en este ámbito, busca crear ambientes libres de distracciones que favorezcan el aprendizaje y el desarrollo integral de los estudiantes.
Durante una mesa redonda con líderes escolares, padres y alumnos de las regiones del oeste del estado, Hochul detalló los planes para aplicar esta política en los próximos meses.
La reunión contó con la participación de representantes de distritos como Niagara Falls y Lackawanna, que ya han adoptado políticas similares para reducir el uso de dispositivos tecnológicos durante las horas escolares.
La gobernadora resaltó que la medida no solo busca mejorar el rendimiento académico, sino también abordar problemas de salud mental y acoso que han sido vinculados al uso excesivo de teléfonos.
Supuestamente, en los últimos años, las empresas tecnológicas han desarrollado algoritmos que capturan la atención de los jóvenes mediante notificaciones constantes, a veces llegando a promediar 250 alertas diarias.
Estas notificaciones muchas veces contienen contenido perturbador o negativo, además de promover un consumo compulsivo y monetizar la salud mental de los menores.
En respuesta, #Nueva York se convirtió en el primer estado en prohibir que estas empresas puedan monetizar los datos de los niños y adolescentes, además de limitar las notificaciones y el envío de mensajes no solicitados.
El impacto de los teléfonos en la socialización también ha sido motivo de preocupación. Supuestamente, en las aulas, los estudiantes prefieren interactuar a través de las pantallas en lugar de cara a cara, lo que afecta sus habilidades sociales y la capacidad de establecer relaciones reales.
La gobernadora compartió que en algunas escuelas, tras la prohibición, los alumnos han comenzado a mantener conversaciones en persona, a hacer contacto visual y a crear relaciones más auténticas.
La transición no será sencilla, y se prevé que los estudiantes y padres deban adaptarse a nuevas dinámicas. Algunas escuelas ya están introduciendo alternativas como juegos de mesa y actividades grupales para fomentar la interacción entre los alumnos. La idea es que, en unos meses, la comunidad educativa vea los beneficios de un ambiente más saludable y centrado en el aprendizaje.
Hochul también recordó que, en la historia educativa de Estados Unidos, los cambios en los métodos de enseñanza han sido fundamentales para el progreso social y cultural.
Desde la introducción de la #educación pública en el siglo XIX hasta las reformas recientes en #tecnología educativa
Desde la introducción de la educación pública en el siglo XIX hasta las reformas recientes en tecnología educativa, cada paso ha contribuido a formar ciudadanos más preparados y conscientes.
Por su parte, expertos en salud mental y pedagogía han respaldado la iniciativa, argumentando que reducir el uso de dispositivos puede disminuir los niveles de estrés, ansiedad y depresión entre los jóvenes.
La medida será evaluada en su implementación, con la expectativa de que sirva como modelo para otros estados en todo el país.
En definitiva, la propuesta de Nueva York supone un cambio significativo en la forma en que las escuelas abordan el uso de la tecnología, priorizando el bienestar y el desarrollo integral de los estudiantes.