El estado de Nueva York destina aproximadamente 9 millones de euros para mejorar la infraestructura de alimentación escolar y promover el uso de productos agrícolas de la región en las escuelas, beneficiando a comunidades y agricultores locales.

El gobernador Kathy Hochul anunció hoy que se han otorgado cerca de 9 millones de euros a dos proyectos en la segunda ronda del Programa de Subvenciones para Infraestructura de Alimentación Escolar en Nueva York.
Estos fondos, repartidos en partes iguales, buscan modernizar y ampliar la capacidad de preparación y distribución de alimentos en las escuelas de Long Island y la región central del estado, priorizando siempre el uso de productos agrícolas locales.
Este programa, que fue presentado por primera vez en el discurso del Estado de la Unión de 2023, tiene como objetivo invertir un total de 45 millones de euros en un periodo de cinco años para apoyar a las instituciones educativas en toda la región, facilitando la producción y preparación de comidas nutritivas y frescas en el propio lugar.
Además, busca impulsar el consumo de alimentos saludables y regionales, apoyando a los agricultores locales y fortaleciendo el sistema alimentario en el estado.
Según Hochul, “cada residente de Nueva York merece acceso a alimentos frescos, nutritivos y cultivados localmente”. La iniciativa también se enmarca en un esfuerzo más amplio por reducir la inseguridad alimentaria y promover un sistema alimentario más sostenible.
El programa está gestionado por el Departamento de Agricultura y Mercados del estado, que otorga fondos fundamentales a las escuelas para que puedan agregar, almacenar, procesar y preparar productos agrícolas de la región, garantizando comidas caseras, saludables y libres de conservantes.
Uno de los proyectos destacados es el del East End Food Institute en Long Island, que recibirá aproximadamente 9,000 euros (equivalente a 5 millones de dólares) para continuar desarrollando su Food Hub.
Esta infraestructura actúa como un centro centralizado para la agregación, procesamiento y distribución de alimentos en la región, abordando los desafíos logísticos que enfrentan las instituciones educativas al adquirir productos locales, como los problemas en licitaciones, precios y distribución.
El East End Food Institute también incorporará programas de formación laboral para su personal, centrados en la preparación y producción de alimentos, fortaleciendo así la conectividad entre agricultores y escuelas.
Los distritos beneficiados en esta área incluyen Southampton, Westhampton Beach, Riverhead, Copiague, entre otros, que podrán acceder a alimentos frescos y de calidad para sus estudiantes.
Por otro lado, en la región central del estado, el Departamento de Salud del condado de Onondaga recibirá fondos similares para crear un espacio de negocio agrícola que facilite el acceso a productos de agricultores de la zona.
Este proyecto contempla la expansión de un almacén y centro de distribución operado por Russo Produce y una planta de procesamiento gestionada por Upstate New York Growers & Packers, que ofrecerá beneficios a nivel comunitario, incluyendo nuevas oportunidades para fortalecer las redes agrícolas en la región.
El objetivo es que estas instalaciones ayuden a conectar a los productores con las escuelas y otras instituciones, promoviendo un sistema alimentario local y sostenible.
La iniciativa beneficiará a numerosos distritos escolares, como Syracuse, Auburn y Liverpool, además de promover la economía agrícola local.
El comisionado de Agricultura, Richard A. Ball, afirmó que “es fundamental que nuestras escuelas cuenten con el equipo necesario para cocinar desde cero y utilizar ingredientes de nuestros propios agricultores”.
Además, destacó que el programa fomenta la colaboración entre diferentes actores para mejorar la alimentación en las escuelas, apoyar a los agricultores y fortalecer el sistema alimentario regional.
A lo largo de los diferentes ciclos de financiación, se han destinado fondos a otras regiones del estado, como el norte y el oeste, con el fin de garantizar que todos los distritos puedan beneficiarse.
La primera ronda, por ejemplo, apoyó proyectos en el Norte y en el oeste, logrando movilizar fondos para mejorar la infraestructura alimentaria en esas áreas.
La secretaria de Educación, Betty A. Rosa, resaltó que “nuestros niños necesitan acceder a comidas nutritivas para crecer y aprender mejor”. La inversión en infraestructura y en programas de alimentación escolar busca asegurar que todos los estudiantes tengan acceso a una alimentación de calidad, que además promueva la salud y el desarrollo integral.
El programa también impulsa iniciativas como la campaña “30% de productos de Nueva York en las comidas escolares”, que busca incrementar la proporción de alimentos locales en los almuerzos, aumentando los reembolsos a las escuelas y favoreciendo a los agricultores de la región.
Esta estrategia ha visto un incremento en la participación de las instituciones educativas, con más de 70 distritos beneficiados en el ciclo escolar actual.
En conjunto, estas acciones reflejan el compromiso del estado de Nueva York con una alimentación escolar saludable y sostenible, que además fortalece la economía agrícola local, promueve la equidad y fomenta comunidades más saludables y resilientes.
La visión a largo plazo del gobernador Hochul es seguir invirtiendo en estos programas para asegurar un sistema alimentario que beneficie a todos los sectores y generaciones futuras.