Un nuevo censo revela un récord de crías de marmota en la isla de Vancouver, lo que genera esperanzas sobre la recuperación de esta especie en peligro crítico.

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Los investigadores de vida silvestre han manifestado una renovada esperanza para la marmota de la isla de Vancouver, una especie que se encuentra en peligro crítico de extinción, luego de reportar un número récord de crías nacidas en libertad durante el reciente verano.

Este año, se contabilizaron un total de 86 cachorros nacidos en estado salvaje, cifra que establece un nuevo hito en la historia de esta especie.

Según Adam Taylor, director ejecutivo de la Marmot Recovery Foundation, esta cifra positiva contrasta marcadamente con las cifras de hace dos décadas, cuando la población estaba por debajo de 30 individuos en el hábitat natural.

La marmota de la isla de Vancouver es endémica de la región y se distingue por sus potentes y estridentes vocalizaciones, utilizadas como sistema de alerta ante depredadores.

Las condiciones climáticas de este año – con un invierno suave seguido de un verano húmedo – han permitido que más marmotas adultas alcancen la madurez reproductiva, facilitando así el aumento en el número de crías.

Taylor comentó a CBC News: "Estamos realmente emocionados de ver este número de cachorros.

¡Están por todas partes!"

Estudios previos habían revelado que el crecimiento en la población de marmotas salvajes ha sido gradual.

El año pasado, se registraron aproximadamente 60 cachorros, un número que también reflejaba una tendencia al alza.

Actualmente, se estima que hay más de 300 marmotas en total en su hábitat natural, gracias a esfuerzos de conservación sostenibles.

Con alrededor de 17 colonias mostrando actividad reproductiva, los esfuerzos de recuperación están alineándose con las expectativas de retorno de esta especie en peligro.

Sin embargo, el camino hacia la estabilidad de esta población es aún incierto.


A pesar del incremento en el número de crías, la tasa de supervivencia de los cachorros es generalmente baja, estimándose entre un 15 y un 30 por ciento.

Esto es vital de tener en cuenta dado que las hembras adultas suelen dar a luz a 3 o 4 cachorros cada dos años, y poseen una esperanza de vida de aproximadamente 10 años.

Los científicos también advierten que el cambio climático podría influir en estos resultados.

Jamie Gorrell, profesor en la Universidad de la Isla de Vancouver, indicó que el calentamiento global puede alterar los ecosistemas en los que habitan estas marmotas.

Menos nieve y más lluvia podrían conducir a un crecimiento inusitado de la vegetación, lo que a su vez podría dificultar la detección de depredadores como los pumas.

En la actualidad, la Marmot Recovery Foundation, ubicada en Nanaimo, a unos 110 kilómetros al norte de Victoria, sigue implementando estrategias de recuperación, que no solo incluyen la liberación de marmotas criadas en zoológicos, sino también el rescate de ejemplares heridos y el monitoreo de la población en su hábitat natural.

Esto es un proceso que requiere tiempo, paciencia y compromiso para que la especie pueda hacer un cambio significativo hacia su recuperación total.

De cara al futuro, el equipo de investigadores espera que las condiciones favorables continúen, permitiendo que un mayor número de cachorros sobreviva a las adversidades del clima.

Adam Taylor concluyó: "No podemos prever que un solo incremento en el número de cachorros resolverá los problemas de esta especie críticamente amenazada.

Necesitamos que este patrón se sostenga durante varios años para tener una real esperanza de recuperación."