Las mujeres de Girls Who Chase han creado una comunidad global de mujeres que se adentran en condiciones climáticas severas para registrar imágenes, informar sobre los daños y ayudar a los científicos a comprender el impacto de las tormentas para estar mejor preparados.

Imagen relacionada de mujeres en las praderas persiguen tormentas extremas

Un grupo en línea llamado Girls Who Chase ha creado una comunidad global de mujeres que se adentran en condiciones climáticas severas para registrar imágenes, informar sobre los daños y ayudar a los científicos a comprender el impacto de las tormentas para estar mejor preparados.

Estas mujeres persiguen tormentas extremas por su amor a la aventura y el deseo de empujar los límites.

Jenny Hagan, una madre casada de dos adolescentes, se interesó en el clima extremo desde que era niña.

Cuando la pandemia obligó al cierre de su estudio de fotografía en Kindersley, Sask., decidió dedicarse por completo a perseguir tormentas y aprender a interpretar los datos meteorológicos recopilados por diversas agencias y contribuir con sus propias observaciones.

La caza de tormentas solía ser dominio de meteorólogos profesionales, en su mayoría hombres, pero películas como Twister en 1996, que mostraban a una científica interpretada por Helen Hunt, despertaron la imaginación de mujeres de todo el mundo.

Ante la falta de representación femenina en el ámbito de la caza de tormentas, Jen Walton, una perseguidora de clima extremo, decidió crear el grupo Girls Who Chase en Instagram durante la pandemia para apoyar y empoderar a mujeres interesadas en esta actividad.

El grupo ha crecido a 250 colaboradoras de 15 países, lo que refleja el tema central de empoderamiento de Walton.

La caza de tormentas conlleva riesgos inherentes, pero no por las razones que muchos podrían imaginar.


Según un estudio de medios y datos recopilados por el sitio web Stormtrack.com, de los 13 cazadores muertos desde 2005, todos menos tres perecieron en accidentes automovilísticos.

Además de los peligros relacionados con el clima, las mujeres perseguidoras de tormentas también enfrentan retos particulares, como conducir solas en áreas aisladas o dormir en sus vehículos a lo largo de las carreteras.

Por esta razón, toman precauciones adicionales y establecen señales de seguridad con otros miembros de la comunidad de caza de tormentas para recibir ayuda en caso de emergencia.

A pesar de los riesgos, estas mujeres se embarcan en la caza de tormentas porque les apasiona capturar imágenes impresionantes y estar presentes para ayudar a los afectados.

A través de su valentía y dedicación, contribuyen a una mejor comprensión del clima y colaboran en la mejora de los sistemas de alerta temprana para mantener seguras a las personas.

Además, a medida que el cambio climático afecta el medio ambiente, estas cazadoras de tormentas son testigos de cambios en los patrones climáticos y esperan que las nuevas generaciones puedan tener un impacto positivo en los desafíos futuros.

Mientras tanto, continúan persiguiendo tormentas, capturando la belleza de la naturaleza y compartiendo su pasión con el mundo.