Un astrónomo de la Universidad de Tokio asegura haber observado indicios de materia oscura en imágenes de rayos gamma, un hallazgo que podría revolucionar nuestra comprensión del universo invisible.

Imagen relacionada de investigacion japonesa afirma haber detectado materia oscura rayos gamma

Sin embargo, estos componentes permanecen en la penumbra, sin poder ser observados directamente.

Desde hace décadas, los científicos han tratado de entender qué es la materia oscura, la cual no emite, refleja o absorbe luz, pero cuya existencia se deduce por sus efectos gravitacionales.

En la historia de la astronomía, figuras como Fritz Zwicky en 1933 y Vera Rubin en los años 70 propusieron que algún tipo de materia invisible mantenía unidas a las galaxias, impidiendo que se dispersaran por la velocidad a la que giran.

Estos descubrimientos sentaron las bases para la teoría que hoy considera a la #materia oscura como un componente esencial del universo.

Recientemente, un investigador de la Universidad de Tokio, el astrónomo Tomonori Totani, ha presentado una posible primera evidencia visual de la materia oscura, a través del análisis de datos obtenidos por el telescopio espacial de #rayos gamma Fermi, de la NASA.

La innovadora investigación sugiere que ciertos rayos gamma detectados en la región central de nuestra galaxia podrían ser productos de interacciones de partículas de materia oscura, conocidas como WIMPs (partículas masivas que interactúan débilmente).

Totani explicó que, aunque en un principio dudó de los datos, tras revisarlos detalladamente se quedó asombrado al ver un halo de rayos gamma que no podía explicar con las fuentes conocidas.

Podría representar un avance crucial en la identificación de la materia oscura

Este hallazgo, publicado en la revista Journal of Cosmology and Astroparticle Physics, podría representar un avance crucial en la identificación de la materia oscura, un objetivo que ha perseguido la comunidad científica durante décadas.

La hipótesis principal apunta a que estas partículas, al colisionar o aniquilarse, emitirían rayos gamma, cuya firma sería distintiva y detectable con instrumentos apropiados.

Para corroborar su hipótesis, Totani señala que también ha identificado estas emisiones en el centro de la Vía Láctea, donde, según modelos teóricos, la concentración de materia oscura sería mayor.

Este aspecto hace que la región central de galaxias sea un punto de interés clave en la búsqueda.

A pesar del entusiasmo, la comunidad científica mantiene un enfoque cauteloso. Expertos como Renée Hložek, de la Universidad de Toronto, han señalado que los hallazgos provienen de un solo análisis y que aún hay desafíos para distinguir las señales de la materia oscura de otros fenómenos astronómicos.

La #ciencia de la materia oscura lleva más de 90 años de investigación y, aunque los avances son lentos, cada descubrimiento aporta esperanza de resolver uno de los mayores enigmas del cosmos.

Este descubrimiento de Totani marca un paso importante en el camino hacia la comprensión de la materia oscura y promete impulsar futuras investigaciones y observaciones con instrumentos más precisos.

La comunidad científica espera que estos indicios puedan ser confirmados por otros estudios independientes, lo cual sería un avance sin precedentes y transformaría nuestro entendimiento del #universo invisible que nos rodea.