El centro Hope for Wildlife se muestra optimista ante los cambios en las políticas de rehabilitación de osos en Nueva Escocia.

En la costa oriental de Nueva Escocia, un centro de rehabilitación de fauna, conocido como Hope for Wildlife, está entusiasmado con la perspectiva de poder ayudar a osos negros huérfanos una vez que el Departamento de Recursos Naturales esté listo para emitir los permisos necesarios, previstos para esta primavera.

"Estamos muy emocionados de pensar que finalmente estamos tan cerca", comentó Hope Swinimer, fundadora de Hope for Wildlife, en Seaforth, Nueva Escocia.

"El mensaje que esto envía es que nuestro gobierno reconoce la importancia de ayudar a estos animales, en lugar de destruirlos.

Hay una opción viable y no le costará nada al gobierno.

Dediquémonos a avanzar", agregó.

Swinimer ha recibido numerosas consultas anuales acerca de osos negros huérfanos en apuros.

Sin embargo, su instalación no ha podido ofrecer ayuda, dado que Nueva Escocia es una de las pocas provincias en Canadá que no rehabilitan osos negros heridos o huérfanos.

La situación tomó un giro trágico en 2020, cuando un osezno huérfano fue entregado a Hope for Wildlife, pero fue recogido por el departamento y posteriormente, eutanizado.

Esta experiencia dolorosa llevó a la organización a presentar una propuesta al gobierno provincial para que se le otorgara permisos para rehabilitar estos animales, petición que fue rechazada un año después.

El cambio en la política que ahora se plantea representa una esperanza renovada para Swinimer y su equipo.

Ella comentó, "Si esto avanza, esperamos que beneficie de muchas maneras que ni siquiera imaginamos".

No obstante, no todas las instalaciones están preparadas para asumir este reto.

Brenda Boates, gerente de operaciones del Centro de Rehabilitación de Fauna de Cobequid, ha decidido no solicitar un permiso para rehabilitar osos.

"Dependemos de voluntarios, donaciones y recaudaciones de fondos.

No tenemos el espacio ni los recursos para construir una instalación adecuada para estos oseznos", afirmó Boates, quien se especializa en la atención de aves, anfibios, reptiles y algunos mamíferos.

A pesar de sus reservas, Boates reconoció que la rehabilitación de osos podría ser efectiva si se realiza de la manera correcta.

"Existen muchos rehabilitadores capacitados que lo hacen con éxito.

Distintos institutos de rehabilitación de fauna cuentan con extensas áreas y la experiencia para manejar varias especies", anotó.

Por su parte, Swinimer aseguró que ya se han implementado muchas de las prácticas necesarias en Hope for Wildlife, gracias a la experiencia adquirida en el cuidado de osos negros.

"Estamos familiarizados con el diseño de jaulas y en mantener a los animales y al público a salvo", aclaró.

Se espera que, bajo las nuevas regulaciones, la rehabilitación de osos huérfanos se lleve a cabo siguiendo estrictos protocolos de seguridad, aunque también se debe tener presente que encontrar un osezno huérfano no siempre implica que su madre esté lejos; los ciudadanos deben contactar al Departamento de Recursos Naturales en lugar de intentar rescatar al animal por su cuenta.

Este desarrollo en las políticas de rehabilitación podría marcar un cambio significativo en la forma en que se maneja la fauna silvestre en la provincia, ofreciendo una nueva oportunidad para muchos animales en sincronía con el movimiento por la conservación que se gana cada vez más adeptos a través de Canadá.