El gobierno de Karnataka propone aumentar las horas de trabajo diarias a 10, lo que ha sido criticado por sindicatos que lo califican como una forma de esclavitud moderna. La iniciativa busca ofrecer mayor flexibilidad, pero genera preocupación entre los trabajadores y sus representantes.

Según declaraciones oficiales, la intención es permitir que las jornadas laborales puedan extenderse hasta 10 horas por día, en lugar del máximo actual de 9 horas, siempre y cuando se respete un descanso de una hora.
La medida, que se encuentra en fase de consulta pública, ha provocado una fuerte reacción por parte de los sindicatos y organizaciones laborales del estado.
Actualmente, la legislación laboral en Karnataka establece un límite máximo de nueve horas de #trabajo al día, incluyendo los descansos. La propuesta del gobierno busca, en realidad, ofrecer mayor flexibilidad a empleadores y empleados, permitiendo que las empresas puedan distribuir su jornada laboral en menos días, cumpliendo con la cuota semanal de 48 horas.
La iniciativa también contempla que, en casos de horas extras, el límite máximo sería de 12 horas diarias, incluyendo el tiempo adicional trabajado fuera del horario regular.
Desde el gobierno, se ha asegurado que esta modificación no altera los límites establecidos por la ley ni infringe convenciones internacionales, como las normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Según las autoridades, la propuesta pretende adaptarse a las necesidades modernas del mercado laboral, brindando a los trabajadores la posibilidad de gestionar mejor su tiempo y a los empleadores de ser más competitivos en un entorno cada vez más dinámico.
Por lo que el tiempo efectivo de trabajo sería de nueve horas diarias
Para clarificar, el gobierno ha explicado que la jornada de 10 horas incluiría un intervalo de descanso de una hora, por lo que el tiempo efectivo de trabajo sería de nueve horas diarias.
Además, la propuesta busca facilitar que las empresas puedan cumplir con sus obligaciones laborales en menos días, ofreciendo mayor flexibilidad en la distribución de las horas laborales semanales.
El proceso de consulta ha involucrado reuniones tripartitas entre representantes del gobierno, sindicatos y empleadores. La intención es llegar a un acuerdo que sea equilibrado y beneficioso para todas las partes involucradas. Sin embargo, la propuesta ha recibido críticas severas, especialmente por parte de sindicatos y organizaciones de trabajadores, que la consideran una forma de esclavitud moderna.