Un estudio reciente destaca los beneficios de observar la naturaleza para mejorar la salud mental durante el invierno.

En los fríos y grises días de invierno, muchas personas se sienten atrapadas por la tristeza y la apatía.

Sin embargo, expertos de la Universidad de Concordia en Edmonton sugieren que una manera sencilla y efectiva de elevar nuestro ánimo es simplemente prestar atención a la naturaleza que nos rodea.

La profesora asociada de psicología Holli-Anne Passmore ha llevado a cabo investigaciones que demuestran cómo el simple acto de notar elementos naturales, ya sea un árbol en la parada del autobús, un pájaro en el jardín o las plantas en nuestra oficina, puede proporcionar momentos de alegría, conexión y gratitud.

Este enfoque sobre los aspectos naturales de nuestra vida puede dar lugar a lo que se ha denominado "destellos de alegría".

A lo largo del mes de enero, Passmore inició un estudio que involucra a aproximadamente 150 estudiantes de su universidad para observar cómo la atención a la naturaleza en estos meses de invierno puede impactar su estado emocional.

Ella anticipa que los resultados podrían ser similares a un trabajo previo realizado en la temporada invernal de 2021.

En ese estudio anterior, Passmore reunió a 60 participantes y los dividió en tres grupos distintos: uno que debía observar la naturaleza, otro que se enfocaría en objetos construidos por humanos y un grupo de control.

Durante un período de dos semanas, los primeros dos grupos debían seguir su rutina diaria, pero prestando especial atención a lo que veían a su alrededor.

Diariamente, recibían un correo electrónico solicitando que registraran sus observaciones, subieran fotografías y expresaran cómo se sentían respecto a lo que habían observado.

Los resultados mostraron que los participantes que se concentraron en la naturaleza reportaron una mayor satisfacción vital, esperanza y conexión con el entorno natural.

Algunos encontraron esperanza en el simple hecho de observar un árbol desnudo, simbolizando que los tiempos difíciles eventualmente pasarán, mientras que otros experimentaron alegría al descubrir huellas de conejos en la nieve.

David Segal, director ejecutivo de la Human-Nature Counselling Society en Victoria, comenta que no está sorprendido por estos hallazgos.

Él explica que notar la naturaleza es ejemplo de un "destello", momentos cotidianos que traen calma y bienestar, al contrario de los desencadenantes que pueden provocar estrés y emociones negativas.

Además, Segal señala que nuestro cerebro está programado para buscar amenazas como un mecanismo de supervivencia, lo que a menudo nos lleva a enfocarnos en lo negativo.

Al esforzarnos por notar los aspectos positivos de nuestra realidad, como un hermoso amanecer o las hojas de un árbol, podemos reducir los niveles de estrés.

Heather Hendrie, fundadora de True Nature Wilderness Therapy, añade que las variaciones en la naturaleza reflejan el ciclo de vida y los cambios que experimentamos en nuestras propias vidas, enseñándonos cómo navegar por nuestras experiencias.

El estudio actual de Passmore finalizará en marzo, y se espera que sus hallazgos proporcionen herramientas a quienes luchan con su salud mental.

Una de las metas de la investigación es ofrecer estrategias simples y accesibles que la gente pueda integrar fácilmente en su vida diaria, resaltando que incluso observaciones breves de la naturaleza pueden tener efectos positivos significativos.

Como conclusión, este tipo de estudios refuerzan la idea de que la naturaleza es un recurso valioso para nuestro bienestar emocional, y que dedicar tiempo a simplemente reconocer su belleza puede ser una herramienta poderosa para combatir el estrés y mejorar la calidad de vida.