Un cohete Starship de SpaceX se desintegró minutos después de su lanzamiento, provocando desvíos en vuelos comerciales y retrasos en aeropuertos cercanos.

El cohete Starship de SpaceX, el más grande y potente del mundo, sufrió un grave incidente durante su lanzamiento desde la plataforma de la empresa en Boca Chica, Texas.

A solo unos minutos de despegar, el cohete se desintegró en el espacio, lo que obligó a cambiar las rutas de varios vuelos comerciales sobre el Golfo de México para evitar que los restos cayeran sobre ellos.

Este accidente representa un significativo retroceso para el programa espacial de Elon Musk, que esperaba realizar una serie de pruebas exitosas con el Starship este año.

El evento ocurrió el jueves a las 23:38 hora de Europa Central, cuando el cohete iniciaba su vuelo de prueba con un cargamento de satélites simulados.

Según los informes preliminares, se cree que un incendio fue la causa principal de la desintegración.

Se indicó que la acumulación de presión en el área sobre el cortafuego del motor, a causa de una fuga de combustible, generó la ignición que causó la pérdida del vehículo espacial.

SpaceX perdió contacto con el cohete ocho minutos después del despegue, lo que dejó claro que había ocurrido una anomalía con la etapa superior.

Visualizaciones desde lugares como Haití mostraron bolas de luz naranjas atravesando el cielo, dejando atrás estelas de humo.

Dan Huot, gerente de comunicaciones de SpaceX, confirmó la pérdida del cohete después de perder toda comunicación con él.

La Administración Federal de Aviación (FAA) de EE.UU. ha solicitado a SpaceX que investigue lo sucedido, aunque no se han reportado heridos a causa de los escombros.

Este no es el primer incidente con el Starship; el último fallo de una etapa superior ocurrió en marzo del año pasado durante su reentrada a la atmósfera terrestre.

Sin embargo, es raro que un incidente de SpaceX cause tanto desvío en el tráfico aéreo.

La FAA registró que decenas de vuelos comerciales se vieron obligados a cambiar su rumbo o retrasar salidas desde aeropuertos de la Florida, añadiendo aproximadamente 45 minutos extras a sus itinerarios.

Cabe mencionar que la FAA tiene protocolos establecidos para cerrar el espacio aéreo durante los lanzamientos y reentradas espaciales.

En este caso, se estableció una "zona de respuesta a escombros" para evitar la entrada de aeronaves al área donde cayeron los restos del cohete.

La Starship, que con sus 122 metros de altura se ha convertido en símbolo de la ambición espacial de Musk, había logrado que su refuerzo regresara a la plataforma para un 'atrapo' exitoso con brazos mecánicos, marcando un hito en su historia.

El objetivo inicial del vuelo era realizar una entrada controlada sobre el Océano Índico una hora después del lanzamiento.

A pesar del fracaso, Musk compartió en redes sociales un video de la zona de escombros, comentando irónicamente que 'el éxito es incierto, ¡pero el entretenimiento está garantizado!'. Este accidente se produce en un momento donde la competencia en la industria espacial está en aumento, especialmente tras el exitoso lanzamiento del cohete New Glenn de Blue Origin, la compañía espacial del fundador de Amazon, Jeff Bezos.

Mientras tanto, los planes de SpaceX para llevar a cabo al menos doce pruebas del Starship este año se ven amenazados, dependiendo de la rapidez con que puedan implementar correcciones luego de la investigación de la FAA. Además, la NASA ya ha reservado dos Starships para realizar misiones que llevarán astronautas a la luna bajo su programa Artemis, un sucesor del legendario programa Apollo.

Como bien afirmó el administrador de la NASA, Bill Nelson, 'el vuelo espacial no es fácil.

Es todo menos rutinario', resaltando la importancia de seguir realizando pruebas como estas.