Una mujer en Australia ha sido declarada culpable de haber matado a tres familiares mayores de su exesposo mediante una comida con setas mortales. El caso, que ha conmocionado al país, revela una serie de manipulaciones y mentiras por parte de la acusada, quien inicialmente afirmó que las muertes fueron accidentales.

La sentencia fue dictada en la localidad de Morwell, en el estado de Victoria, donde el tribunal consideró probada la culpabilidad de Erin Patterson por los cargos de homicidio.
El incidente ocurrió en la pequeña ciudad de Leongatha, ubicada aproximadamente a 135 kilómetros al sureste de Melbourne, una comunidad de unos 6,000 habitantes.
Erin Patterson sirvió un almuerzo en su residencia, que consistió en individuales de Beef Wellington acompañados de puré de patatas y judías verdes, alimentos que en realidad contenían hongos venenosos, específicamente setas conocidas como 'death cap' o 'rechazo mortal'.
Durante el juicio, que duró diez semanas y atrajo una atención mediática internacional, la fiscalía expuso cómo Patterson orquestó un plan para asesinar a los familiares de su exesposo, incluyendo a su suegra Gail, su suegro Donald y la hermana de Gail, Heather Wilkinson.
También intentó matar a Ian Wilkinson, esposo de Heather. La evidencia indicó que Patterson manipuló las circunstancias para que los envueltos comieran la comida en su hogar.
Al inicio, Patterson negó las acusaciones, alegando que las muertes y lesiones fueron accidentes. Sin embargo, las investigaciones revelaron que, incluso antes del crimen, la acusada había elaborado múltiples mentiras. Por ejemplo, fingió tener un diagnóstico de cáncer para atraer a sus víctimas en una especie de engaño, en lugar de decirles que planeaba someterse a una cirugía estética para perder peso.
Además, afirmó que había comprado las setas en un supermercado local, aunque una búsqueda en 2023 en establecimientos asiáticos en Melbourne no encontró evidencia de que se hubieran vendido estas #setas tóxicas allí.
La fiscalía también acusó a Patterson de intentar encubrir el crimen destruyendo evidencias y mintiendo a las autoridades una vez que se inició la investigación
La fiscalía también acusó a Patterson de intentar encubrir el crimen destruyendo evidencias y mintiendo a las autoridades una vez que se inició la investigación.
La defensa argumentó que las muertes fueron producto de un accidente, pero el jurado la halló culpable en todas las cargos, incluyendo el intento de asesinato.
Este caso tiene antecedentes históricos en Australia, donde el uso de setas tóxicas en crímenes ha sido un tema delicado. La 'death cap', originaria de Europa y Asia, se considera una de las setas más peligrosas y se estima que es responsable de numerosas muertes mundialmente cada año.
La historia de su uso en delitos remonta al menos al siglo XIX, con múltiples casos documentados en Europa.
La sentencia de Patterson será dictada en fechas próximas, después de que el tribunal evalúe las pruebas y las circunstancias del caso. Por su parte, los familiares de las víctimas optaron por no emitir declaraciones, solicitando privacidad en un momento tan difícil.
Este incidente suma a la lista de crímenes que involucran envenenamientos con setas tóxicas, un tema que ha generado preocupación entre biólogos y autoridades sanitarias debido a la dificultad de detectar estas setas en la naturaleza y su alto grado de toxicidad.