La reciente aprobación del Presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires para el año 2025 ha marcado el fin de uno de los incentivos principales para los poseedores de vehículos híbridos y eléctricos en la capital argentina: la exención del pago de patentes.

Este beneficio, implementado en 2019, permitía que los autos con tecnología ecológica no pagaran este impuesto durante toda su vida útil.

Sin embargo, el jefe de Gobierno, Jorge Macri, propuso cambios en la legislación tributaria que afectan actualmente a los usuarios de estos vehículos.

A partir de 2025, los dueños de autos electricos y híbridos perderán este beneficio, lo que podría tener un impacto significativo en el mercado de automóviles sustentables.

Aunque la aprobación del presupuesto se llevó a cabo con ciertas modificaciones con respecto a la propuesta inicial de Macri, el nuevo régimen impositivo establece un sistema escalonado que comenzará a aplicar a los vehículos adquiridos a partir de enero de 2025. Esto significará que, si bien los nuevos propietarios de automóviles híbridos y eléctricos estarán exentos de patentes durante los primeros dos años, comenzarán a abonar un porcentaje del impuesto a partir del tercer año, alcanzando el 100% de la patente en el sexto año.

Este nuevo esquema obliga a los vehículos comprados en 2023 a comenzar a pagar el 40% de la patente a partir de 2025, y aquellos comprados en 2024 comenzarán a pagar también el 40% desde 2026. Desde el Gobierno porteño se ha aclarado que no existen derechos adquiridos en materia de impuestos locales, por lo que cualquier cambio normativo afecta a los nuevos contribuyentes.

La decisión de modificar el trato fiscal hacia los vehículos híbridos y eléctricos podría enfriar el crecimiento de este segmento en el mercado argentino.

Según datos recientes del Sistema de Información Online del Mercado Automotor de Argentina (SIOMAA), durante el primer semestre de este año se registraron 6.169 patentamientos de vehículos electrificados, lo que significa un incremento del 32,7% en comparación con el año anterior.

En el contexto de creciente preocupación por el cambio climático y la necesidad de tecnologías más limpias, la tendencia hacia la adopción de vehículos sustentables había estado en ascenso.

En términos comparativos, es importante destacar que algunas provincias y ciudades de Argentina, como Neuquén, San Juan y Mendoza, aún mantienen incentivos fiscales para fomentar la adquisición de vehículos eléctricos e híbridos.

Estos beneficios, que pueden influir en la decisión de los consumidores, están en contraste con la nueva norma que entrará en vigencia en CABA. Por otro lado, actualmente cerca de 40.000 vehículos electrificados circulan por el país, de los cuales un 90% son híbridos, lo que revela el auge de esta tecnología en el ámbito nacional, especialmente entre las marcas premium que han introducido hibridación como opción predominantemente válida.

Finalmente, la venta de vehículos eléctricos y híbridos representa no solo una respuesta a las necesidades medioambientales, sino también una oportunidad para el mercado automotor argentino que busca reponerse en un contexto económico desafiante.

Las decisiones del Gobierno sobre las políticas fiscales tendrán un peso crucial en la dirección que tome este sector clave en el futuro.