Las pruebas de choque de las nuevas Ford Ranger y Volkswagen Amarok revelan diferencias significativas en protección y seguridad, destacando la Ranger con una calificación superior.
Las pruebas de seguridad vehicular se han convertido en un estándar en la industria automotriz a lo largo de las últimas dos décadas, destacándose como procedimientos esenciales que determinan la protección que los automóviles ofrecen a sus ocupantes.
Especialmente desde el comienzo del siglo XXI, las evaluaciones de choque realizadas por organismos independientes han jugado un papel crucial en proporcionar información valiosa a los consumidores.
Recientemente, las pickups Ford Ranger y Volkswagen Amarok, modelos fabricados en Argentina, se sometieron a rigurosas pruebas de choque llevadas a cabo por Latin NCAP, una entidad que desde su fundación en 2010 se ha dedicado a evaluar la seguridad de diferentes vehículos en el mercado latinoamericano.
En este contexto, hay que señalar que la Toyota Hilux se mantiene como la pickup más vendida en la región, pero las evaluaciones de Latin NCAP brindan claridad sobre el desempeño de otras opciones populares.
Las pruebas se realizaron para simular diversos tipos de colisiones, incluyendo el impacto contra un poste, que es considerado uno de los más peligrosos.
Además, se evaluaron los sistemas de asistencia a la conducción y el posible daño que un vehículo puede causar a un peatón en caso de un atropello.
Los resultados arrojaron una clara diferencia entre ambos modelos: la Ford Ranger obtuvo una calificación destacada de cinco estrellas, mientras que la Volkswagen Amarok se quedó en tres estrellas.
Para la Ford Ranger, fabricada en General Pacheco, se reportó un impresionante 93% de efectividad en protección para ocupantes adultos, 90% para ocupantes infantiles y un 75% en la protección de peatones y usuarios vulnerables.
Su desempeño en los sistemas de asistencia a la conducción también fue notable, con un 90% de eficacia.
El informe detalló que la protección ofrecida en el impacto frontal fue buena tanto para la cabeza y cuello del conductor como para el acompañante.
Por otro lado, la protección en el pecho fue adecuada.
Por su parte, la Volkswagen Amarok, que se renovó recientemente, también se fabricó en la misma planta que la Ranger.
Sin embargo, sus resultados fueron más modestos, alcanzando un 81% en la protección de ocupantes adultos y un 87% en ocupantes infantiles.
En contraste, la Amarok obtuvo un 62% en su capacidad de protección a peatones.
En términos de asistencia a la conducción, su desempeño fue notablemente inferior al de la Ranger, sumando solo un 66%.
La comparación de estos resultados subraya la importancia de elegir un vehículo basado en su seguridad, especialmente en el segmento de pickups, donde los altos índices de accidentes a menudo afectan a los ocupantes y peatones por igual.
En un momento en que los consumidores están cada vez más preocupados por la seguridad, estos resultados proporcionan información clave para la toma de decisiones.
Este análisis sobre la seguridad de las pickups representa un avance significativo en la concienciación sobre la relevancia de las pruebas de choque y su impacto directo en la elección de vehículos en el mercado argentino y latinoamericano.
A medida que las marcas continúan innovando y mejorando sus modelos, la exigencia por parte de los consumidores de vehículos seguros se volverá cada vez más marcada.