Las marcas de automóviles de lujo experimentan un repunte en sus ventas gracias a nuevas políticas de importación, destacando el caso de Mercedes-Benz.
Las restricciones a las importaciones que persistieron hasta el año anterior tuvieron un impacto significativo en el sector automotriz argentino, en particular en las marcas de lujo.
Sin embargo, este panorama ha cambiado radicalmente en 2024, gracias a la política de apertura promovida por la administración del presidente Javier Milei, que permite a las marcas de alta gama importar vehículos sin las limitaciones que antes debían enfrentar.
Este giro en la normativa se ha traducido en un aumento exponencial en las ventas, ya que las marcas premium han logrado duplicar sus entregas en comparación con el año pasado.
Mercedes-Benz, uno de los actores más relevantes del mercado, prevé cerrar el año con alrededor de 1.500 entregas, lo que representa un incremento notable respecto a las cifras de 2023. Jorge Lucini, gerente de ventas de la firma alemana en Argentina, confirmó en una entrevista que este es prácticamente el doble de lo que se vendió el año anterior.
El anuncio de estos resultados llegó en el marco del lanzamiento de su nueva generación de la Clase E, un modelo de sedan mediano que ha sido renovado, junto con el deportivo CLE Coupé, cuyo diseño incluye la versión optimizada por AMG. Es importante señalar que, a pesar de la apertura en las importaciones, los precios de estos vehículos de lujo en Argentina pueden exceder el doble de su costo en otros mercados, debido a la pesada carga impositiva que aún persiste.
Lucini destacó que 2024 ha sido un año sobresaliente para la marca, ya que ha renovado casi por completo su oferta en el país y espera realizar once lanzamientos en total a lo largo del año.
La recuperación del mercado premium, que tradicionalmente representaba entre el 1% y el 1,5% de la industria automotriz en Argentina y que había caído a apenas un 0,6%, comienza a mostrar signos de mejora, alcanzando un 1,3% en la actualidad.
Mirando hacia el futuro, el director de ventas de Mercedes-Benz Argentina se muestra optimista.
Pronostica que el próximo año podría ser aún mejor, con una expectativa de ventas en el segmento premium que podría ascender a 6.000 vehículos.
Sin embargo, enfatiza que este número aún es bajo en comparación con otros mercados globales.
Lavando el contexto, Lucini comenta la necesidad de que la economía y el panorama impositivo evolucionen para que el sector premium en Argentina pueda crecer.
Un reto significativo sigue siendo el impuesto interno, conocido también como impuesto al lujo, que ha influido en los precios de los autos a lo largo de los años.
Para ilustrar la situación, menciona que si este impuesto se ajustara, estarían en condiciones de aumentar las ventas a alrededor de 2.500 o 3.000 vehículos.
La inserción de nuevas opciones de financiamiento ha sido otro factor relevante que podría impulsar aún más las ventas en 2025. Con la esperanza de que el sector continúe su recuperación y la oferta premium se diversifique, el futuro parece prometedor para el mercado automotriz de lujo en Argentina.