El Hospital Universitario del Tajo, en Madrid, implementa sesiones de masoterapia con animales para promover el bienestar de pacientes de Salud Mental y personas con discapacidad.

En el contexto de la Comunidad de Madrid, específicamente en Aranjuez, el Hospital Universitario del Tajo ha llevado a cabo un innovador programa de mascoterapia enfocado en pacientes de Salud Mental y en personas con discapacidad intelectual de la Residencia y Centro Ocupacional (RESCO) de Colmenar de Oreja.
Esta actividad se enmarca dentro de las iniciativas organizadas por el departamento de Salud Mental del hospital.
En las sesiones participó ‘Txistu’, un podenco portugués que, bajo la guía de su adiestradora Miren, brindó a los asistentes momentos únicos llenos de emociones y aprendizaje.
Tal y como comentaron las enfermeras especialistas en Salud Mental, Grace Cañizares y Tania Alonso, la interacción con animales tiene múltiples beneficios que impactan positivamente en el bienestar físico, psicológico y social de las personas.
Durante este encuentro, se promovieron habilidades como la atención, la concentración y la memoria, demostrando el poder de la conexión entre humanos y animales.
Además de mejorar aspectos cognitivos, esta experiencia también ayudó a fomentar la empatía y el amor por los animales, así como la curiosidad por aprender a cuidar de ellos.
Estos valores son esenciales para desarrollar una actitud de respeto y amabilidad tanto hacia los animales como entre los participantes del grupo. Por otro lado, los ejercicios realizados con la mascota no sólo promovieron la movilidad, sino que incentivaron la actividad corporal de los usuarios y pacientes, quienes pudieron disfrutar de una sesión de terapias al aire libre.
Sheila Jiménez Mendieta, psicóloga de la RESCO, enfatizó que este tipo de terapias proporciona beneficios significativos en la vida diaria de sus usuarios.
Entre los avances que ha observado se encuentran la mejora de la autoestima y una mayor fluidez verbal al compartir experiencias personales o expresar inquietudes.
Estas actividades contribuyen también a aumentar la tolerancia a la frustración, lo que resulta esencial para el desarrollo emocional de las personas con discapacidad.
Este programa de mascoterapia no solo es una alternativa terapéutica enriquecedora, sino que también refuerza de manera positiva las intervenciones tradicionales llevadas a cabo por los profesionales de la RESCO, así como los tratamientos farmacológicos existentes.
Así, se considera de gran utilidad para mejorar tanto la calidad de vida como la estabilidad emocional de los participantes.
La iniciativa del Hospital Universitario del Tajo se enmarca en un enfoque integral de la salud mental, que busca no solo aliviar síntomas, sino promover un bienestar más amplio y duradero.
La introducción de la terapia asistida con animales es un ejemplo de cómo las prácticas innovadoras en el cuidado de la salud pueden hacer una diferencia tangible en la vida de las personas.