Investigadores españoles lideran un ensayo clínico pionero para adaptar las terapias contra el linfoma B de células grandes, buscando reducir efectos secundarios y optimizar resultados según la respuesta de cada paciente.

Este estudio, en colaboración con el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona y promovido por el Grupo Español de Linfomas y Trasplantes de Médula Ósea (GELTAMO), representa un avance importante en la medicina oncológica en España.
El enfoque de esta investigación reside en adaptar la duración y la intensidad de los tratamientos en función de la respuesta de cada paciente, algo que puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de quienes enfrentan esta enfermedad.
Históricamente, los tratamientos contra el #linfoma agresivo han sido bastante estandarizados, con efectos secundarios que en ocasiones afectan gravemente el bienestar de los pacientes.
La personalización de la terapia, basada en la respuesta temprana, busca no solo mejorar las tasas de remisión, sino también disminuir los efectos adversos.
El proyecto, que comenzó a gestarse en 2023 y tiene previsto incluir a los primeros pacientes en junio de 2025, contempla la realización de análisis genéticos en biopsias líquidas, una técnica no invasiva que permite detectar mutaciones relacionadas con la resistencia o sensibilidad a los tratamientos.
Estas muestras, que se analizarán en el Laboratorio de Genética Hematológica del Hospital Gregorio Marañón, facilitarán la identificación de pacientes que no responden a la terapia inicial, permitiendo una actuación rápida y eficaz.
Este estudio, denominado REPIFIR (Response-adaptive to Epcoritamab In FIrst Relapse), es un ensayo clínico en fase II, multicéntrico y abierto, que busca ofrecer una alternativa más personalizada para quienes han recaído tras una remisión o no han respondido a los tratamientos previos.
La innovación radica en el uso de un anticuerpo biespecífico llamado epcoritamab, que estimula el sistema inmunitario para reconocer y destruir las células tumorales.
Este fármaco, aún en etapa experimental, ha mostrado resultados prometedores en estudios preliminares, y su aplicación en este contexto busca adaptar la terapia en función de la respuesta temprana de cada paciente.
El linfoma B de células grandes afecta a los ganglios linfáticos
El linfoma B de células grandes afecta a los ganglios linfáticos, y en algunos casos, la enfermedad no responde a los primeros tratamientos, o vuelve tras un período de remisión.
Cuando esto sucede, los pacientes suelen recibir una segunda línea de terapia, que puede incluir quimioterapia intensiva o trasplantes de médula ósea.
Sin embargo, estos métodos no siempre garantizan la cura y pueden tener efectos secundarios severos.
La innovación que propone este estudio puede marcar un antes y un después en el tratamiento del linfoma agresivo, permitiendo ajustar la terapia en función de la evolución del paciente y, en algunos casos, interrumpirla si se logra una respuesta completa, reduciendo así los efectos secundarios y mejorando su calidad de vida.
Este enfoque de medicina personalizada se inspira en avances internacionales, donde la adaptación de tratamientos según biomarcadores ha demostrado ser eficaz en diversos cánceres hematológicos.
Además, la utilización de biopsias líquidas ha permitido reducir la invasividad del proceso diagnóstico, facilitando el seguimiento de la enfermedad en tiempo real.
Con la participación de 15 hospitales en toda España, este estudio representa un paso importante en la investigación clínica nacional. La expectativa es que, en un futuro cercano, estos conocimientos puedan aplicarse a otros tipos de linfomas y cánceres hematológicos, ampliando las opciones terapéuticas y mejorando la esperanza de vida de los pacientes.