El Servicio de Neurología del Hospital 12 de Octubre en Madrid incorpora un innovador sistema de monitorización de crisis epilépticas que permite analizar el comportamiento cerebral durante varios días, mejorando el diagnóstico y tratamiento de pacientes con epilepsia refractaria.

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El Hospital Universitario 12 de Octubre, uno de los centros de referencia en la Comunidad de Madrid, ha dado un paso importante en la atención a pacientes con epilepsia al incorporar un sistema avanzado de monitorización video-electroencefalográfica que permite analizar en detalle el comportamiento cerebral durante varias jornadas consecutivas.

Este nuevo equipamiento, que se ha instalado en la Unidad de Epilepsia del hospital, busca ofrecer diagnósticos más precisos y facilitar decisiones terapéuticas o quirúrgicas más efectivas para aquellos pacientes que no responden a los tratamientos farmacológicos tradicionales.

Este sistema de monitorización prolongada no solo registra la actividad eléctrica cerebral en tiempo real, sino que también captura imágenes en video del paciente para correlacionar los episodios clínicos con las alteraciones electrofisiológicas.

Gracias a esta tecnología, los neurólogos pueden observar y analizar las crisis epilépticas en un entorno controlado, lo que resulta especialmente relevante en casos de epilepsia refractaria, una condición que afecta a aproximadamente el 30% de los pacientes con esta enfermedad a nivel mundial, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

La utilización de esta tecnología avanzada tiene sus raíces en los avances históricos en el estudio de la epilepsia, una enfermedad que ha sido reconocida desde la antigüedad, con registros que datan de hace más de 4.000 años en civilizaciones como la egipcia y la griega. Sin embargo, solo en las últimas décadas se han desarrollado equipamientos sofisticados como este, que combinan la monitorización electroencefalográfica con sistemas de video vigilancia para mejorar la precisión diagnóstica.

En el hospital, la monitorización se realiza en habitaciones individuales equipadas con tecnología de punta, incluyendo cámaras y sistemas de grabación continua.

Durante el ingreso programado, los pacientes ingresan con una reducción controlada de su medicación antiepiléptica, lo que favorece la aparición de crisis durante la observación y facilita su análisis.

Es recomendable que los pacientes estén acompañados por un familiar o cuidador habitual, ya que la presencia de un acompañante permite detectar episodios que podrían pasar desapercibidos y facilita una respuesta rápida ante cualquier evento.

El proceso de colocación de los electrodos en el cuero cabelludo, que dura aproximadamente dos horas, es una tarea meticulosa realizada por profesionales especializados en neurología y neurocirugía.

Estos electrodos, adheridos cuidadosamente, están conectados a un sistema que registra la actividad cerebral y permite la movilidad del paciente dentro de la habitación.

La colaboración entre el equipo de neurología, neurocirugía y enfermería es esencial para garantizar el correcto desarrollo del procedimiento y el bienestar del paciente.

Este avance tecnológico se enmarca en la conmemoración del Día Nacional de la Epilepsia, que se celebra cada 24 de mayo. Desde el hospital, se destaca que el objetivo principal es que los pacientes puedan llevar una vida lo más normal posible, minimizando las limitaciones que la enfermedad puede acarrear.

Además, el Hospital 12 de Octubre forma parte del Código Crisis de la Comunidad de Madrid, un protocolo que permite una atención rápida y eficaz en casos de crisis epilépticas graves o urgentes, logrando diagnósticos tempranos y tratamientos oportunos.

El uso de esta tecnología avanzada representa un paso más en la lucha contra la epilepsia y en la mejora de la calidad de vida de quienes la padecen.

La inversión en equipamiento de última generación y la formación especializada del personal sanitario reflejan el compromiso del hospital con la innovación y la excelencia en atención neurológica.

La esperanza es que, con estos avances, más pacientes puedan acceder a diagnósticos precisos y tratamientos personalizados, logrando un control más efectivo de sus crisis y facilitando su integración social y laboral.