La Comunidad de Madrid destina fondos para mejorar la accesibilidad de edificios de vivienda social, beneficiando a personas con discapacidad.

Los edificios que se beneficiarán de estas obras están situados en la Avenida Carmen Laforet, 14 en Torrejón de Ardoz, así como en las calles Indalecio Prieto, 19 en Vicálvaro y Timanfaya, 2-16 en Moratalaz.
La Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras ha diseñado un plan detallado para modificar diversas instalaciones dentro de estos inmuebles, garantizando así una mayor inclusión social.
Entre las mejoras específicas que se implementarán se encuentra la adaptación de los porteros automáticos, los cuales serán reemplazados por modelos que se ubicarán a una altura accesible de entre 70 y 120 centímetros.
Además, estos dispositivos contarán con lazos inductivos que permitirán su uso por personas con problemas auditivos, asegurando que la comunicación con el sistema de entrada sea efectiva.
Asimismo, los ascensores de estos edificios recibirán actualizaciones significativas, incluyendo la instalación de sensores de detección en el acceso a la cabina.
Facilitando así su utilización por personas con #discapacidad visual
Adicionalmente, se colocarán botones con un diseño que contrastará cromáticamente y que incluirá braille, facilitando así su utilización por personas con discapacidad visual.
Por otra parte, las escaleras también serán objeto de renovación; se mejorará la señalización con bandas luminosas en los peldaños y en el pavimento para prevenir accidentes.
También se trabajará en las puertas de entrada a los portales y en los buzones, así como en la sustitución de felpudos deteriorados en los vestíbulos.
La mejora de la pavimentación de los pasos peatonales será un aspecto crucial, eliminando resaltos mediante la construcción de rampas exteriores, lo que hará que la movilidad sea más fluida para todas las personas.
El proyecto también contempla la instalación de barandillas y doble pasamanos en aquellos tramos de escalones y desniveles que se encuentran en los accesos a los edificios, lo cual representará un gran avance en la seguridad de los usuarios.
Este esfuerzo forma parte de un plan más amplio de inclusión y eliminación de barreras que lleva a cabo la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras a través del Plan Estatal 2022-2025, que cuenta con un presupuesto total de 26,5 millones de euros (aproximadamente 23 millones de euros).