Investigaciones indican que los soldados de Corea del Norte convierten la guerra en una lucha por la vida, con actos de suicidio y autoinmolación siendo reportados en el campo de batalla.
En un reciente episodio en el conflicto bélico que enfrenta a Rusia y Ucrania, se han revelado detalles inquietantes sobre el comportamiento de los soldados norcoreanos desplegados en apoyo al ejército ruso.
Este mes, tras una batalla en la región de Kursk, en el oeste de Rusia, fuerzas especiales ucranianas examinaron los cuerpos de más de una docena de soldados norcoreanos caídos.
En este operativo, se dieron cuenta que uno de ellos aún estaba vivo.
Sin embargo, al acercarse, este soldado activó una granada, acabando con su vida, según un informe compartido en redes sociales por las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania.
Los soldados ucranianos informaron que lograron replegarse sin sufrir heridas.
No obstante, la agencia Reuters no ha podido confirmar este incidente específico.
Sin embargo, este evento es solo una muestra de la creciente evidencia proveniente del frente de batalla, informes de inteligencia y testimonios de desertores que indican que algunos soldados norcoreanos están adoptando medidas extremas en apoyo a la guerra que Rusia libra contra Ucrania desde hace ya tres años.
"Autoinmolación y suicidios: esa es la dura realidad de Corea del Norte", comentó Kim, un ex soldado norcoreano de 32 años que desertó hacia Corea del Sur en 2022. Por motivos de seguridad y temor a represalias contra su familia aún en el norte, optó por utilizar solo su apellido.
Kim explicó que muchos de estos soldados, que dejaron su hogar en búsqueda de participar en este conflicto, han sido profundamente adoctrinados y están dispuestos a sacrificarse por el líder norcoreano Kim Jong-un.
Este testimonio fue proporcionado a Reuters por una asociación de derechos humanos con sede en Seúl, que trabaja con familias de víctimas dentro del régimen norcoreano.
Hasta 2021, Kim había laborado en proyectos de construcción para el ejército de Corea del Norte en Rusia, obteniendo divisas para el régimen durante aproximadamente siete años.
Se estima que Corea del Norte ha enviado entre 11,000 y 12,000 soldados a la región de Kursk para respaldar las fuerzas de Moscú, un área que Ucrania tomó por sorpresa en una incursión el año pasado.
Según informes de Kyiv, más de 3,000 de estos soldados han perdido la vida o han resultado heridos en combate.
Este contexto resalta no solo las dificultades del conflicto, sino también la desesperación y la presión psicológica a la que están sometidos los soldados norcoreanos, quienes son enviados a luchar en un territorio hostil donde la muerte y la autoinmolación se han vuelto opciones trágicas y fatales en el campo de batalla.
Las circunstancias del conflicto ucraniano han creado un paralelo perturbador entre la lealtad desenfrenada al liderazgo de Kim Jong-un y el límite extremo de la supervivencia humana en situaciones de guerra.