Durante su audiencia de confirmación, el candidato de Trump para dirigir el Pentágono, Pete Hegseth, desmintió las acusaciones en su contra y presentó su visión para el ejército estadounidense.

En un intenso proceso de confirmación llevado a cabo en el Capitolio, Pete Hegseth, ex presentador de "Fox & Friends" y elegido por Donald Trump para liderar el Pentágono, defendió su candidatura frente a graves acusaciones de conducta inapropiada y una supuesta campaña de desprestigio.

Hegseth rechazó categóricamente las acusaciones de agresión sexual y comportamiento violento bajo la influencia del alcohol, argumentando que se había convertido en el blanco de un ataque coordinado para socavar al presidente electo.

Con 44 años, Hegseth, quien es veterano de la Guardia Nacional del Ejército, expresó su firme compromiso de restaurar la "cultura guerrera" en el ejército estadounidense y de colaborar con los aliados de la región Indo-Pacífico para contrarrestar la creciente agresión de China.

Durante la audiencia, subrayó la importancia de eliminar los programas de diversidad dentro de las fuerzas armadas y de poner en primer lugar la letalidad y la meritocracia.

A pesar de contar con el respaldo del presidente, Hegseth enfrenta una difícil batalla para lograr la confirmación en el Senado, donde los miembros expresan preocupaciones sobre su falta de experiencia para manejar un departamento con un presupuesto que asciende a 850 mil millones de dólares (aproximadamente 800 mil millones de euros). La senadora demócrata Tammy Duckworth, veterana de la guerra de Irak y condecorada con la Medalla Corazón Púrpura, cuestionó cómo podría Hegseth exigir a los soldados el más alto estándar de preparación en medio de las acusaciones que enfrenta.

Durante la audiencia, Hegseth se vio obligado a abordar diversos temas delicados, incluyendo una acusación de violación que data de octubre de 2017, durante una conferencia republicana, la cual él sostiene que fue consensuada.

También se le cuestionó por supuesto comportamiento violento relacionado con el alcohol y comentarios despectivos en el pasado sobre la capacidad de las mujeres para servir en combate.

Estos últimos, afirmó haber revisado después de su nominación.

Hegseth forma parte de un gabinete de nominados candidatos controvertidos que incluye a Robert F. Kennedy Jr., escéptico de las vacunas, propuesto para dirigir el Departamento de Salud, y a la excongresista demócrata Tulsi Gabbard como directora de inteligencia nacional.

La trayectoria de Hegseth no es ajena a la controversia; su paso por los medios lo ha situado como una figura polarizadora en el debate sobre la dirección futura del ejército estadounidense.

Los primeros comentarios de sus opositores indican que su relación cercana con Trump podría ser un obstáculo para su confirmación.

En tiempos donde la retórica político-militar se calienta, Hegseth se mantiene firme, defendiendo su visión hasta el final, mientras el Senado se sumerge en un análisis crítico de sus credenciales y capacidades como posible Secretario de Defensa.