Un análisis sobre cómo las figuras influyentes de las redes sociales han transformado la política y el marketing contemporáneo en Estados Unidos.
En el actual panorama político y comercial de Estados Unidos, la presencia de figuras influyentes en las redes sociales se ha vuelto omnipresente.
En la última Convención Nacional Demócrata, alrededor de 200 personalidades del medio digital fueron presentadas con un increíble despliegue de eventos y experiencias exclusivas, que incluyeron fiestas lujosas y paseos en bote.
Algunas de estas estrellas tuvieron la oportunidad de conversar con la Vicepresidenta Kamala Harris.
Del lado republicano, el expresidente Donald Trump también se ha acercado a estos influencers, manteniendo diálogos con figuras como Logan Paul y Theo Von, buscando así apelar a sus vastas audiencias.
Desde hace cinco años, las empresas en EE.UU. han triplicado su inversión en marketing dirigido a influencers, alcanzando un total de 6,5 mil millones de euros anuales, de acuerdo con el análisis de la firma de investigación eMarketer.
Mark Read, CEO de WPP, una de las agencias de publicidad más grandes que incluye marcas como Ogilvy y Mindshare, afirma que el marketing de influencers forma parte integral de cada campaña importante en la actualidad.
Algunas marcas destacadas, como Walmart, han colaborado con estrellas de TikTok, como Dixie y Charli D’Amelio, mientras que Louis Vuitton ha realizado campañas junto a Emma Chamberlain, una popular YouTuber.
Goldman Sachs ha estimado que ya existen más de 50 millones de influencers en el mundo, que van desde amantes de la moda en Instagram y comediantes en TikTok, hasta gamers en YouTube.
Se calcula que su número ha aumentado entre un 10% y un 20% cada año.
Muchos de estos influencers ven su trabajo como un pasatiempo, mientras que otros aspiran a convertirlo en su carrera principal, atraídos por las historias de aquellos que ganan decenas de miles de euros por cada publicación y utilizan su legión de seguidores para lanzar sus propias marcas.
Un estudio de Morning Consult revela que el 57% de la Generación Z en EE.UU. desea ser influencer, y el 53% considera esta profesión como una “carrera respetable”.
Por esta razón, las marcas han comenzado a enfocarse en influencers que crean contenido para audiencias más específicas, como consejos de moda dirigidos a personas mayores de 60 años, con el fin de captar mejor la atención de su público objetivo.
Plataforma de redes sociales demanda a grupo de investigadores por informe sobre discurso de odio
La plataforma de redes sociales X, antes conocida como Twitter, amenaza con demandar a un grupo de investigadores independientes cuya investigación documenta un aumento en el discurso de odio en el sitio desde que Elon Musk lo adquirió el año pasado.El fenómeno del marketing de influencers se ha vuelto aún más atractivo para las empresas.
Sin embargo, aquellos que sueñan con ser estrellas de las redes sociales deben prepararse para los posibles desengaños que conlleva esta carrera.
Los influencers, a veces llamados “creadores”, son ahora esenciales en la conducta de compra de su audiencia.
Según un estudio realizado por la Universidad Northwestern y LTK, casi tres cuartas partes de la Generación Z en EE.UU. confían en los influencers para tomar decisiones de compra, mientras que un tercio de los baby boomers también se deja guiar por ellos.
A lo largo de su evolución, muchos influencers que ganaron fama en redes sociales han diversificado sus trayectorias, convirtiéndose en modelos, actores y emprendedores.
Por ejemplo, Cloudy Zakrocki pasó de ser periodista de moda a influencer hace casi una década, y muchos de ellos solían estar contentos con recibir un par de zapatos gratis o una invitación a un evento.
En la actualidad, figuras como Khaby Lame, quien es el influencer más seguido en TikTok, ha colaborado con la marca de ropa BOSS, y otros influencers destacados han lanzado sus propias líneas de moda.
A pesar de su creciente notoriedad, el papel de los influencers más célebres en la economía de lo digital ha disminuido.
Desde 2021, la parte del presupuesto dedicado al marketing de influencers en América que corresponde a creadores con más de 100,000 seguidores ha caído del 47% al 30%, mientras que la participación de aquellos con menos de 20,000 ha aumentado del 20% al 45%. Las empresas, que desean aumentar el reconocimiento de su marca, están buscando cada vez más influencers con un grupo de seguidores pequeño pero altamente comprometido.
Las agencias de marketing están utilizando inteligencia artificial para identificar a los influencers cuya audiencia mejor se adapte a las necesidades de las marcas.