La empresa española de energías renovables Acciona Energía, que está construyendo el parque eólico más grande de Australia, advierte sobre el riesgo de la falta de apoyo comunitario para proyectos futuros en el sector.

Rafael Mateo, CEO global de Acciona Energía, afirma que a pesar del crecimiento de los proyectos de energía eólica y solar en todo el mundo, es fundamental convencer a las comunidades locales de sus beneficios para asegurar una transición sin problemas lejos de los combustibles fósiles.

Acciona Energía es la empresa de energías renovables 100% más grande del mundo y opera seis parques eólicos en cuatro estados australianos, incluyendo Waubra en Victoria y Gunning en NSW. Tiene inversiones por varios miles de millones de dólares en proyectos en desarrollo, incluyendo granjas solares.

El proyecto MacIntyre en Queensland, que contará con 180 turbinas y generará suficiente energía para 700,000 hogares, se espera que esté operativo el próximo año y será el más grande de su tipo en el hemisferio sur.

Sin embargo, Mateo advierte que los proyectos renovables correrían el riesgo de importantes retrasos a menos que las empresas y los gobiernos realicen una consulta adecuada con las comunidades locales y proporcionen beneficios locales.

Esta advertencia sigue a varios informes que recomiendan aumentar la aceptación comunitaria mejorando los resultados sociales y económicos locales.

"Necesitamos dedicar más tiempo y más recursos para explicar a la población lo que vamos a hacer y cuáles serán los impactos positivos o negativos en cuestiones económicas o ambientales", afirma Mateo, advirtiendo que aquellos que no lo hagan dejarán un mal legado para el sector.

"Nuestro enfoque hacia los diferentes territorios debe ser el mismo, actuando como si fuéramos el nuevo vecino que llega a un nuevo vecindario para quedarse durante los próximos 40 años".

Mateo afirma que el sector de las energías renovables está aprendiendo lecciones valiosas de la dependencia excesiva de Europa del gas ruso, y aunque se ha tomado medidas para reducir la dependencia de China en cuanto a la obtención de componentes para paneles solares y eólicos, el proceso será costoso y llevará más de una década.