EEUU intercepta un petrolero panameño en el Caribe y aumenta la presión sobre Venezuela

Estados Unidos informó este sábado de la interceptación de un petrolero con bandera panameña en aguas internacionales del mar Caribe, frente a las costas de Venezuela, según informes de medios estadounidenses.

La operación habría contado con apoyo de helicópteros de la Guardia Costera para acercar a la nave y supervisar la detención, en una acción que, según analistas, eleva la presión sobre Caracas en medio de una escalada de sanciones.

Esta sería la segunda embarcación intervenida en la región por la administración de Washington, después de la incautación la semana pasada del buque Skipper, que transportaba crudo que luego quedó bajo retención de EE.UU.

Según The New York Times, que cita a un funcionario de la Casa Blanca y a dos fuentes de la industria petrolera venezolana, el barco detenido lleva el nombre Centuries y, presuntamente, no forma parte de la lista de petroleros sancionados por el gobierno estadounidense.

No obstante, existen versiones variadas: la versión alterna, citada por NBC News, sugiere que el buque pertenece a una empresa con sede en China y que su carga consiste en crudo venezolano destinado a refinerías del gigante asiático, una ruta que alimentaría el complejo entramado de exportaciones de Caracas hacia Asia, presuntamente.

Por ahora, la administración de Estados Unidos no ha ofrecido una reacción pública detallada y no hay confirmaciones inmediatas sobre los responsables de la operación, ya que la información oficial ha sido escasa en las últimas horas; sin embargo, la acción se inscribe en una estrategia más amplia de bloqueos y #sanciones que ha venido insistiendo el ejecutivo estadounidense en las últimas semanas.

Trump no ha realizado comentarios explícitos sobre este incidente en las últimas declaraciones, y desde la Casa Blanca se mantiene un perfil bajo respecto a incidentes en el Caribe, mientras se aguarda la respuesta de Caracas y de los mercados regionales.

Paralelamente, analistas advierten que este tipo de medidas elevan el tono de las tensiones entre Washington y Caracas y pueden afectar a socios comerciales y proveedores de tecnología y servicios para el sector petrolero venezolano, incluidos exportadores y aseguradoras.

La presencia de intereses geopolíticos en el #Caribe ha sido constante desde la época de la Guerra Fría

A nivel histórico, la presencia de intereses geopolíticos en el Caribe ha sido constante desde la época de la Guerra Fría, y en años recientes las sanciones estadounidenses han buscado coartar el flujo de crudo venezolano hacia clientes externos a Estados Unidos, especialmente a países que participan en el mecanismo de refinación y distribución global.

En lo que respecta a los precios, los analistas señalan que, si bien el barril de crudo venezolano ha fluctuado, un rango reciente podría situarse en torno a aproximadamente 70-85 dólares estadounidenses por barril; tomando como referencia una tasa de cambio cercana, eso equivaldría a alrededor de 65-79 euros por barril.

Estas cifras, en gran medida, están sujetas a la volatilidad de los mercados y a las condiciones del comercio global, y deben tomarse como estimaciones aproximadas, sin perjuicio de la confirmación oficial.

Si la situación evoluciona, los próximos días podrían revelar nuevas órdenes o ajustes en la política de sanciones que afecten a rutas de tránsito y a la propiedad de navíos vinculados a Venezuela, así como al régimen de autorizaciones para el crudo procedente de esa nación en mercados internacionales.

Mientras tanto, Caracas y sus socios regionales observan de cerca cada movimiento de Washington, conscientes de que estos hechos pueden repercutir en la economía local, en el costo del combustible y en la disposición de las refinerías globales para adquirir crudo venezolano, con posibles efectos en el suministro y en los precios al consumidor en diversos países de la región y más allá.