Imane Khelif, campeona olímpica, presenta una demanda por acoso online contra figuras públicas como JK Rowling y Elon Musk, en medio de una controvertida discusión sobre la elegibilidad de género en los deportes.

Imane Khelif, una destacada boxeadora que se alzó con la medalla de oro en la categoría femenina de 66kg en los Juegos Olímpicos de París, ha tomado medidas legales contra figuras reconocidas como JK Rowling y Elon Musk.

La demanda fue presentada debido a lo que Khelif y su equipo legal describen como un caso de 'acoso cibernético agravado'.

La polémica surgió después de que Khelif, natural de Argelia, fuera autorizada para competir en los Juegos Olímpicos a pesar de haber fallado una prueba de sexo el año pasado.

Esta decisión desató un intenso debate sobre la elegibilidad de género en los deportes, especialmente en disciplinas como el boxeo, donde la categoría de género juega un papel crucial en la competencia.

El abogado de Khelif, Nabil Boudi, confirmó que tanto Rowling como Musk están mencionados en la denuncia presentada ante las autoridades francesas.

Según Boudi, 'JK Rowling y Elon Musk están nombrados en la demanda, entre otros'. Además, insinuó que la figura del expresidente estadounidense Donald Trump también puede ser objeto de investigación por parte de la fiscalía de París.

La naturaleza de la denuncia se centra en que Khelif ha sufrido un acoso cibernético significativo desde que se hizo pública su inclusión en los Juegos Olímpicos de París.

La ley francesa permite que el sistema judicial investigue acciones de acoso en línea, incluyendo aquellas realizadas por individuos que operan bajo seudónimos, lo que amplía el espectro de personas que podrían ser investigadas.

Ambos personajes, Rowling y Musk, han recurrido a sus plataformas sociales para expresar sus opiniones sobre la situación de Khelif, a menudo refiriéndose a ella como un hombre, lo que ha intensificado aún más la controversia.

La administración de la palabra y el debate en línea han dado lugar a un clima de acoso intenso hacia la boxeadora, quien ya enfrenta el desafío de su competencia en un evento de tanto prestigio.

La inclusión de nombres tan prominentes en la demanda de acoso en línea también plantea serias preguntas sobre la responsabilidad de los influencers y figuras públicas al abordar temas sensibles como la identidad de género.

Según la legislación vigente, cualquier individuo que participe en este tipo de acoso puede ser investigado, y la denuncia presentada por Khelif busca visibilizar estos comportamientos inaceptables.

A modo de contexto, esta no es la primera ocasión en que las discusiones sobre la identidad de género en los deportes han generado controversia.

En años recientes, ha habido múltiples debates sobre la inclusión de atletas trans en competiciones femeninas, donde la comunidad y los organismos deportivos han estado divididos sobre la manera de abordar esta compleja cuestión.

La atención mediática que sigue este caso podría tener un impacto significativo no solo en la vida de Khelif, sino también en la forma en que se manejan las cuestiones de género en el deporte a partir de ahora.