Una conocida influencer brasileña de 40 años falleció tras someterse a una intervención quirúrgica que incluía liposucción, implantes de glúteos y aumento mamario, en un hospital de Río de Janeiro. El incidente ha generado preocupación sobre la seguridad en cirugías estéticas y las posibles complicaciones asociadas.

La cirugía incluía liposucción, inyecciones en los glúteos y la colocación de prótesis mamarias, procedimientos que, aunque son comunes en el ámbito de la estética, conllevan riesgos que no siempre se pueden prever.
Supuestamente, el procedimiento se llevó a cabo el pasado 7 de julio en el Hospital Gennaro, una de las clínicas privadas más reconocidas de la ciudad.
Según informes iniciales, durante la etapa final de la operación, la paciente sufrió un paro cardiorrespiratorio, lo que llevó a las autoridades a activar los protocolos de emergencia.
Los médicos presentes realizaron maniobras de reanimación durante varios minutos, logrando responder inicialmente a los esfuerzos. Sin embargo, a pesar de los intentos, Natalia falleció en la sala de operaciones.
Este tipo de cirugías, conocidas como cirugías estéticas electivas, se han popularizado en Brasil, un país que, a nivel mundial, es reconocido por su gran industria de procedimientos estéticos.
En 2022, se estima que más de 1,5 millones de cirugías plásticas se realizaron en Brasil, con un incremento del 12% respecto al año anterior, según datos de la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica.
Sin embargo, también aumentan los riesgos asociados a estas intervenciones, especialmente cuando no se cumplen estrictos protocolos de seguridad.
El informe policial indica que, ante la emergencia, el equipo médico realizó todas las maniobras de resucitación posibles, pero la complicación final fue una embolia pulmonar, una obstrucción en los vasos sanguíneos pulmonares que puede ser fatal.
Presuntamente, la embolia se desencadenó por una posible fuga de grasa en el interior del torrente sanguíneo, un efecto secundario raro pero documentado en la literatura médica cuando las liposucciones se hacen de manera agresiva o sin los cuidados adecuados.
Por su parte, el abogado del cirujano plástico, Edgar López, aseguró que la intervención fue realizada en un entorno hospitalario con todos los exámenes previos en regla y siguiendo los protocolos médicos establecidos.
López también afirmó que la paciente estaba en buen estado de salud
No obstante, supuestamente, la paciente presentó complicaciones inesperadas que derivaron en la tragedia. López también afirmó que la paciente estaba en buen estado de salud, sin enfermedades preexistentes conocidas, lo que hace aún más desconcertante el desenlace.
La hermana de Natalia expresó que la víctima era una mujer saludable, activa y sin antecedentes médicos relevantes, y que se sometió a la cirugía por motivos estéticos y de autoestima.
La familia ha solicitado una investigación exhaustiva para esclarecer las causas exactas de la muerte, que actualmente se investiga como #muerte sospechosa.
Este caso ha reavivado el debate sobre la seguridad en las cirugías estéticas y la regulación de las clínicas y profesionales que las realizan en #Brasil y en otros países latinoamericanos.
Supuestamente, algunos expertos advierten que la demanda de procedimientos estéticos ha llevado a una proliferación de clínicas y cirujanos sin la debida capacitación, lo que aumenta el riesgo de complicaciones fatales.
La tragedia de Natalia Cavanellas trae a la memoria otros casos similares en la región y plantea la necesidad de reforzar las medidas de seguridad, además de promover una mayor conciencia sobre los riesgos que implica someterse a cirugías estéticas.