Se han filtrado documentos que revelan las herramientas de espionaje de China utilizadas tanto en el país como en el extranjero.

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Un conjunto de documentos que revelan las herramientas de espionaje utilizadas por China para hackear a disidentes chinos en el extranjero, hackear otras naciones y promover narrativas pro-Beijing se ha filtrado.

China utiliza estas herramientas para desenmascarar a los usuarios de plataformas de redes sociales fuera del país, infiltrarse en correos electrónicos y ocultar la actividad en línea.

La policía china está investigando una filtración de documentos no autorizada y altamente inusual de un contratista de seguridad privado vinculado a la principal agencia policial de la nación y otras partes de su gobierno, un tesoro que cataloga actividades de hackeo aparentes y herramientas para espiar tanto a ciudadanos chinos como extranjeros.

Entre los objetivos aparentes de las herramientas proporcionadas por I-Soon se encuentran las etnias y los disidentes en partes de China que han visto importantes protestas antigubernamentales, como Hong Kong o la región altamente musulmana de Xinjiang en el extremo oeste de China.

La filtración de decenas de documentos a finales de la semana pasada y la subsiguiente investigación fueron confirmadas por dos empleados de I-Soon, conocida como Anxun en mandarín, que tiene lazos con el poderoso Ministerio de Seguridad Pública.

La filtración, que los analistas consideran altamente significativa incluso si no revela herramientas especialmente novedosas o potentes, incluye cientos de páginas de contratos, presentaciones de marketing, manuales de productos y listas de clientes y empleados.


Los documentos muestran en detalle los métodos utilizados por las autoridades chinas para vigilar a los disidentes en el extranjero, hackear otras naciones y promover narrativas pro-Beijing en las redes sociales.

Las herramientas de hackeo aparentemente utilizadas por I-Soon abarcan redes en Asia Central y del Sudeste, así como Hong Kong y la isla autónoma de Taiwán, que Beijing reclama como su territorio.

Estas herramientas son utilizadas por agentes estatales chinos para desenmascarar a los usuarios de plataformas de redes sociales fuera de China, como la plataforma de redes sociales X, infiltrarse en correos electrónicos y ocultar la actividad en línea de agentes extranjeros.

También se describen dispositivos disfrazados como regletas de corriente y baterías que pueden usarse para comprometer redes Wi-Fi.

I-Soon y la policía china están investigando cómo se filtraron los archivos, según dijeron los dos empleados de I-Soon a la Associated Press.

Uno de los empleados mencionó que I-Soon tuvo una reunión el miércoles sobre la filtración y se les dijo que no afectaría demasiado al negocio y que “continuaran trabajando con normalidad”. La fuente de la filtración es desconocida.

El Ministerio de Relaciones Exteriores chino no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.