The Australian government is being urged to intervene in negotiations between China and Papua New Guinea (PNG) regarding a security deal. PNG's Foreign Minister, Justin Tkachenko, revealed that Port Moresby and Beijing were in early talks about a policing agreement after the capital was hit by deadly riots in January. While China is already one of PNG's major trading partners, Tkachenko emphasized that PNG values its defense and security relationships with Australia and the United States and has not yet accepted China's offer.
El gobierno australiano está siendo instado a intervenir en las negociaciones entre China y Papua Nueva Guinea (PNG) con respecto a un acuerdo de seguridad.
El ministro de Relaciones Exteriores de PNG, Justin Tkachenko, reveló que Port Moresby y Beijing estaban en conversaciones iniciales sobre un acuerdo de policía después de que la capital fuera azotada por disturbios mortales en enero.
Si bien China ya es uno de los principales socios comerciales de PNG, Tkachenko enfatizó que PNG valora sus relaciones de defensa y seguridad con Australia y Estados Unidos y aún no ha aceptado la oferta de China.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China describió a PNG como un 'buen amigo y socio' en la noche del lunes, pero no proporcionó más detalles sobre el supuesto acuerdo de seguridad.
'China está dispuesta a seguir trabajando con Papua Nueva Guinea para promover la cooperación en áreas relevantes, profundizar y promover el desarrollo común', afirmó.
Hace un mes, PNG firmó un acuerdo de seguridad de $200 millones con Australia para fortalecer la vigilancia policial.
Días después, el primer ministro James Marape afirmó en una conferencia de inversiones en Sídney que no había hablado de seguridad con China durante su visita a Beijing en octubre, y que consideraba a Australia y Estados Unidos como socios en seguridad.
Según Reuters, China se acercó a PNG en septiembre con una oferta para ayudar a su fuerza policial en términos de capacitación, equipamiento y tecnología de vigilancia.
Tkachenko aseguró que PNG no hará nada que ponga en peligro sus relaciones de defensa y seguridad con Australia o Estados Unidos, y que no es un 'equilibrista'.