Se ha creado un modelo de vivienda cooperativa para personas mayores en Euskadi, con espacios privados y compartidos, centrado en los cuidados y la convivencia.
En Euskadi, el próximo 4 de octubre se llevará a cabo la inauguración de una nueva vivienda cooperativa para personas mayores.
Este proyecto, llamado Can 70, busca proporcionar un modelo de convivencia y cuidados centrado en las necesidades de la tercera edad.
Can 70 es una iniciativa de la cooperativa Sostre Cívica, que ha trabajado durante años para hacer realidad esta vivienda cooperativa en la ciudad de Barcelona.
El proyecto ha contado con el apoyo del Ayuntamiento, que ha cedido el terreno municipal para su construcción.
El objetivo de Can 70 es ofrecer espacios privados para cada unidad de convivencia, así como espacios compartidos para fomentar la interacción y la vida en comunidad.
Este modelo busca promover una vejez activa, donde los cuidados y la convivencia sean fundamentales.
El proceso de creación de Can 70 ha sido largo y complejo.
Desde el año 2015, se han llevado a cabo diferentes etapas, como el aprendizaje sobre cooperativismo, la organización municipal, la búsqueda de referentes y propuestas, y el contacto con la Escuela de Arquitectura.
La pandemia del COVID-19 también ha tenido un impacto en el proceso, obligando al grupo a adaptarse a las nuevas circunstancias a través de herramientas virtuales como el Zoom.
A pesar de esto, la cooperativa ha seguido trabajando activamente en la defensa del derecho a la vivienda y en la búsqueda de soluciones para las necesidades de las personas mayores.
El proyecto Can 70 se ha convertido en la primera vivienda cooperativa para personas mayores en la ciudad de Barcelona y en todo el estado español.
Ha sido necesario coordinarse con diferentes entidades gubernamentales y superar obstáculos administrativos para hacer realidad este proyecto pionero.
El equipo de arquitectos Peris+Toral ha sido el encargado de diseñar el proyecto Can 70. Se ha buscado un diseño ambicioso que combine unidades de convivencia convencionales con unidades en agregación, donde se comparten espacios comunes.
La construcción de Can 70 se llevará a cabo con materiales de bajo impacto medioambiental, como el bloque de tierra compactada (BTT). También se utilizará aerotermia para el sistema de refrigeración, ventilación y calefacción, garantizando así el máximo confort con el menor impacto posible.
El interés por esta vivienda cooperativa ha sido tal que se ha generado una lista de espera para formar parte de la comunidad.
Actualmente, hay 20 personas confirmadas y 7 en proceso de acogida.
Can 70 ha despertado el interés de otras comunidades y grupos de personas mayores, que han contactado con la cooperativa en busca de información y orientación.
La visión de una vejez activa y centrada en los cuidados y la convivencia puede ser replicable en otras comunidades, adaptándose a las necesidades y características de cada lugar.