Acto en memoria de las víctimas de accidentes de tráfico en Euskadi, donde se destaca la importancia de la responsabilidad en la carretera.
En Euskadi, la conmemoración del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico fue el marco para que Estibaliz Olabarri, Directora de Tráfico del Gobierno Vasco, hiciera un llamado a la responsabilidad al volante.
Durante el acto, que tuvo lugar en Vitoria-Gasteiz y fue organizado por la asociación Stop Violencia Vial Euskadi, se recordó la importancia de la seguridad vial y se honró la memoria de aquellos que han perdido la vida en las carreteras.
Según los datos aportados por Olabarri, este año, hasta el 11 de noviembre, han fallecido 31 personas en accidentes de tráfico en el País Vasco.
De estos decesos, 17 se registraron en Gipuzkoa, 7 en Bizkaia y 7 en Araba.
En comparación, en el mismo periodo del año anterior, el 2023, se contabilizaron 36 muertes, con 24 en Gipuzkoa, 7 en Bizkaia y 5 en Araba.
Aunque estas cifras indican una reducción, Olabarri enfatizó que cada vida perdida apena profundamente y se debe seguir trabajando para alcanzar la 'Visión Cero' víctimas.
La Directora también mencionó que, a pesar de que la tendencia de mortalidad está disminuyendo, el objetivo del Gobierno Vasco es evitar cualquier fatalidad en las carreteras.
Esto se enmarca dentro del 'Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura y Sostenible 2025' y el 'Pacto Vasco por la Seguridad Vial', reiterando que un único fallecimiento es inaceptable.
Además, cabe recordar que el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico se celebra cada tercer domingo de noviembre desde 2005, cuando la ONU instó a los países a conmemorar esta fecha con el fin de generar conciencia sobre la seguridad vial.
Este evento busca recordar a los que han perdido la vida en la carretera y reflexionar sobre las implicaciones de estos trágicos eventos en la sociedad.
La importancia de estos actos es crucial, no solo para recordar a las víctimas y sus familias, sino también para urdir un compromiso social hacia una conducción más segura.
Las campañas de sensibilización y la educación vial son herramientas esenciales para reducir la siniestralidad en las carreteras.
En este contexto, la labor de los organismos y entidades implicadas en la promoción de la seguridad vial se vuelve vital.
La participación de autoridades locales, familiares de víctimas y organizaciones no gubernamentales en estos tributos demuestra la unión de la comunidad para abordar un problema que afecta a todos.
La esperanza del Gobierno Vasco es que, al concienciar sobre la seguridad vial, se logre no solo una disminución en las cifras de accidentes, sino un cambio cultural que valore la vida y la seguridad de todos los usuarios de la vía.