La implementación de un sistema innovador en el Hospital Universitario Basurto busca disminuir el dolor postoperatorio en miles de pacientes, con resultados prometedores en su primera fase.

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El 17 de octubre, con motivo del Día Mundial contra el Dolor, se ha anunciado una importante iniciativa en Euskadi que busca transformar la atención a los pacientes quirúrgicos en el Hospital Universitario Basurto.

Esta estrategia innovadora se ha implementado en 10 unidades de hospitalización y está diseñada para clasificar y monitorizar el dolor de los pacientes a través de un sistema de pantallas que utilizan colores de un semáforo.

Este método tiene como objetivo principal reducir el dolor postoperatorio y mejorar la calidad de vida de las aproximadamente 12.000 personas que se someten a cirugías anualmente en este centro hospitalario.

Según el Departamento de Salud y Osakidetza, el enfoque iniciado en marzo ha mostrado resultados significativos al aumentar la evaluación diaria del dolor, pasando de un 92% a un 97% en las unidades donde se ha implementado este proyecto.

Esto permite a los profesionales de la salud tener un control más preciso sobre el bienestar de los pacientes y actuar de manera más efectiva al responder a sus necesidades de analgesia.

El sistema claramente visual se basa en la Escala Visual Analógica (EVA), que clasifica el dolor en tres categorías utilizando un código de colores fácil de entender.

El verde indica ausencia de dolor o dolor leve (valores de 0 a 2), el naranja representa dolor moderado (3 a 5) y el rojo indica dolor intenso (de 6 a 10). Valentín Crespo, enfermero encargado del proyecto, explica que 'es un método sencillo pero extremadamente efectivo; todos pueden comprenderlo y utilizarlo sin dificultad'.


Además, la monitorización del dolor se lleva a cabo en múltiples momentos: al ingreso del paciente, al menos una vez por turno, ante la aparición de un episodio de dolor agudo, después de administrar analgésicos y al momento del alta.

Este enfoque sistemático está diseñado para proporcionar información precisa que permita mejorar la atención de los pacientes.

La implicación de aproximadamente 250 profesionales y estudiantes de enfermería ha sido crucial para el éxito de esta iniciativa, ya que se les ha brindado capacitación específica sobre cómo utilizar el nuevo sistema y sus beneficios.

Esto no solo ayuda a reducir el sufrimiento de los pacientes, sino que también contribuye a un entorno hospitalario más atento y eficaz.

Es importante recordar que la atención al dolor es un derecho fundamental de los pacientes y una obligación para los profesionales de la salud.

A lo largo de la historia, el manejo del dolor en el ámbito hospitalario ha evolucionado considerablemente, pero aún persisten desafíos en su identificación y tratamiento.

Con iniciativas como la de Basurto, se espera que se realicen avances significativos en este ámbito, proporcionando a los pacientes una experiencia más humana y cuidada durante su recuperación.

Así, al visibilizar el dolor, se busca facilitar su tratamiento y, en última instancia, mejorar la calidad de vida de aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad tras una intervención quirúrgica.