Euskadi y Iparralde firman un acuerdo para fortalecer el uso del euskera con una inversión de 1.930.000 euros.

En un significativo acto celebrado en Baiona, la vicelehendakari Ibone Bengoetxea y Maïder Behoteguy, presidenta de la Oficina Pública del Euskera (EEP) en Iparralde, anunciaron un acuerdo que define un marco de colaboración para promover el uso del euskera.
Este convenio, que abarca el período de 2025 a 2029, establece cinco áreas clave para trabajar: la transmisión del euskera, su presencia y uso, la calidad lingüística, la motivación por el idioma y el establecimiento de conexiones entre los actores involucrados en su promoción.
Durante los últimos cuatro años, esta colaboración ha dado pie a la ejecución de 153 proyectos enfocados en el fortalecimiento del euskera, lo que demuestra el compromiso de ambas partes para fomentar este idioma que es parte integral de la cultura vasca.
Bengoetxea afirmó: "Aspiramos a dar un salto cualitativo en el uso del euskera, y para lograr esto es esencial fortalecer las conexiones entre nuestros territorios".
La inversión prometida en este acuerdo es de 1.930.000 euros, una cifra equivalente a la de años anteriores, destinada a apoyar a los agentes privados que trabajan en favor del euskera en Iparralde. De esta cantidad, el Gobierno Vasco destinará 400.000 euros. Esta inyección económica no solo se enfoca en el apoyo financiero, sino que también busca crear un ambiente propicio para el desarrollo de iniciativas que impulsen el uso del euskera en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Bengoetxea también subrayó la importancia de compartir información, unificar recursos y trabajar en proyectos comunes para lograr una mayor eficacia en la promoción de la lengua.
En sus palabras, existe un deseo claro de "generar un sentido de comunidad" que refuerce el uso y la visibilidad del euskera.
Por su parte, Maïder Behoteguy destacó la necesidad de construir sobre la confianza y la continuidad en la colaboración de ambas instituciones. En su opinión, este esfuerzo constituye un marco de trabajo sólido y cohesionado, donde cada parte, respetando su propia realidad, avanza conjuntamente hacia la promoción del euskera.
Este acuerdo se enmarca en un contexto donde el euskera ha visto numerosos desafíos y oportunidades de crecimiento. A lo largo de la historia, las políticas de protección y fomento del euskera han variado considerablemente. Tras la dictadura de Franco, donde el uso del idioma fue reprimido, el renacer del euskera a partir de los años 80 se ha visto respaldado por diversas iniciativas gubernamentales y sociales.
La creación de la Ley de Normalización del Euskera en 1982 fue un hito significativo en este proceso, y la cooperación entre diferentes instituciones ha sido clave para fortalecer su uso.
En concluisión, este acuerdo es una muestra del compromiso continuo por parte de Euskadi y Iparralde para revitalizar y promover el euskera, asegurando que siga siendo una parte vital de la cultura vasca en el futuro.
La unión de esfuerzos y recursos promete un camino hacia el fortalecimiento de este idioma que es un signo de identidad para miles de personas.