El Departamento de Salud de Euskadi firmará convenios para apoyar a entidades que trabajan con personas afectadas por drogodependencias, con una inversión significativa en el ámbito social y sanitario.

En una reciente reunión del consejo de gobierno en Euskadi, se dio a conocer la firma de tres convenios entre el Departamento de Salud y distintas organizaciones que se dedican a la asistencia de personas con adicciones y drogodependencias.
Estas entidades son la Comisión Ciudadana Antisida de Bizkaia, la Fundación civil Gizakia y Cáritas Diocesanas de Bilbao.
La inversión total para el año 2025 asciende a 418.208 euros, lo que subraya el compromiso del gobierno vasco en la promoción de la salud y en la atención a grupos en situación de vulnerabilidad. Estos acuerdos son parte de la estrategia del programa de gobierno de la XIII Legislatura, que busca fortalecer la conexión entre los sistemas social y sanitario, proporcionando atención integral a quienes padecen enfermedades y se encuentran en riesgo de exclusión social.
Uno de los convenios destaca por su enfoque en el mantenimiento del centro sociosanitario 'Andén 1', gestionado por la Fundación Gizakia. Este centro se dedica a mejorar la calidad de vida de las personas que usan drogas ilegales y que se encuentran en situaciones difíciles, atendiendo a las necesidades específicas de hombres y mujeres dentro de este colectivo.
Por otro lado, el acuerdo con Cáritas Diocesanas de Bilbao está dirigido al desarrollo del programa 'Hontza', que ofrece servicios de emergencia y una acogida nocturna para aquellos que lo necesiten.
Percepción de la juventud en Euskadi sobre la inmigración extranjera
A través de una encuesta online realizada por el Observatorio Vasco de la Juventud, se obtuvieron datos sobre la percepción de los jóvenes en Euskadi respecto a la inmigración extranjera. Estos datos muestran cambios en los últimos años y revelan opiniones divididas sobre la cantidad de personas extranjeras en la región.La importancia de este programa radica en su capacidad para ofrecer un refugio seguro y apoyar a personas en momentos críticos de sus vidas.
Finalmente, el convenio con la Comisión Ciudadana Antisida de Bizkaia se centra en la gestión de programas de reducción de daños en su centro de día, proporcionando un espacio donde las personas con drogodependencias pueden recibir atención y apoyo.
Estos convenios no solo brindan una ayuda inmediata a quienes enfrentan adicciones, sino que también apuntan a construir un modelo biopsicosocial que reconozca la interacción entre los determinantes de la salud física y mental.
La historia de Euskadi en el abordaje de adicciones ha pasado por diversas etapas, desde la criminalización de la droga en décadas pasadas hasta la comprensión actual del fenómeno como un problema de salud pública que requiere una respuesta coordinada y compasiva.
El compromiso del Gobierno Vasco en este ámbito es claro, y estos actos representan un paso significativo hacia la mejora de las condiciones de vida de quienes más lo necesitan en la sociedad.
A medida que avanzamos hacia un futuro más inclusivo, será fundamental seguir apoyando programas que trabajen por el bienestar de todos los ciudadanos, especialmente de aquellos que enfrentan hábitos de vida desafiantes.