El Vicelehendakari Mikel Torres destaca la solidez de la economía vasca, con récords históricos en empleo y un crecimiento del PIB del 2,3% en el tercer trimestre, a pesar de las tensiones globales.
A pesar de las tensiones geopolíticas, las incertidumbres comerciales y la fragilidad de algunos países europeos, #Euskadi mantiene un crecimiento sólido y equilibrado que proyecta confianza en su desarrollo.
Torres ha afirmado que los hechos recientes evidencian que la #economía regional sigue avanzando con estabilidad y solidez. Los datos del #mercado laboral muestran una reducción del desempleo superior al 1%, junto con un incremento en la contratación indefinida, demostrando una tendencia hacia empleos de mayor calidad.
Además, en el tercer trimestre, Euskadi alcanzó un récord histórico en afiliación a la Seguridad Social con más de 1.095.000 cotizantes, una cifra notable si se compara con los aproximadamente 910.000 cotizantes registrados hace una década, reflejando el dinamismo del mercado laboral vasco.
Asimismo, en el ámbito económico, el Producto Interno Bruto (PIB) ha crecido un 2,3% durante el tercer trimestre, una cifra significativa dada la coyuntura global.
Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por los sectores de construcción y servicios, junto a una demanda interna robusta. También, el sector industrial ha revertido una tendencia decreciente, registrando un incremento del 0,2%, mientras que las manufacturas han subido un 0,3%.
Estas cifras, aunque modestas, son relevantes, especialmente después de un trimestre anterior marcado por la atonía en la actividad.
El consumo y la inversión continúan siendo los motores principales que impulsan la economía vasca
El consumo y la inversión continúan siendo los motores principales que impulsan la economía vasca. La producción de bienes y servicios aumenta, y la inversión en infraestructuras y proyectos empresariales se mantiene firme, generando confianza en un futuro que se presenta prometedor.
La economía de Euskadi ha sabido adaptarse y recuperar dinamismo, en parte gracias a su apuesta por la innovación, la sostenibilidad y la formación de capital humano.
Euskadi no solo destaca por su crecimiento económico, sino también por su capacidad de crear #empleo de calidad, especialmente para jóvenes y mujeres.
Este equilibrio social y económico es resultado de políticas públicas que fomentan la estabilidad laboral y el bienestar social. La región continúa siendo un ejemplo dentro de España y del norte de Europa, donde la cohesión social y el desarrollo económico van de la mano.
Históricamente, Euskadi ha experimentado etapas de profunda transformación, desde su fuerte tradición industrial en la manufactura, hasta su actual diversificación hacia los servicios y la innovación tecnológica.
La economía vasca, que en los años 80 sufrió rupturas y cambios estructurales por la reconversión industrial, hoy día se presenta como un modelo de resistencia y adaptación, con un PIB per cápita aproximado a los 39.000 euros, uno de los más altos de España.
Por todo ello, las autoridades regionales continúan trabajando con firmeza para consolidar esta trayectoria de estabilidad y crecimiento, promoviendo políticas que garanticen un desarrollo sostenible, inclusivo y de calidad para toda la ciudadanía vasca.
