El Gobierno Vasco reafirma su confianza en el modelo económico de Euskadi, basado en la innovación, la formación y la internacionalización, y presenta medidas estratégicas para fortalecer su economía en los próximos años.

Imagen relacionada de euskadi confia en su economia solida y en las medidas para garantizar su crecimiento en 2030

Desde el Gobierno Vasco, se ha destacado que el territorio ha tomado medidas anticipándose a las incertidumbres del contexto internacional para consolidar y apoyar a sus empresas, con iniciativas como el Grupo para la Defensa Industrial, la Alianza Financiera Vasca y el Plan de Industria #Euskadi 2030.

Este ambicioso plan, cuyo objetivo principal es potenciar el crecimiento sostenible, proteger los empleos y transformar el tejido empresarial, tiene una visión de largo plazo y busca facilitar la internacionalización de las empresas vascas.

La estrategia responde a la necesidad de adaptarse a un escenario global cada vez más imprevisible, marcado por tensiones medioambientales, económicas y geopolíticas.

El Vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, afirmó que Euskadi mantiene una #economía «fuerte y equilibrada», incluso en medio de la elevada incertidumbre internacional.

Torres señaló en el foro EY-El Correo, celebrado en Bilbao, que la clave reside en «proteger y potenciar» el mercado interno de la eurozona, en la que Euskadi desempeña un papel destacado, y en la colaboración con España y Europa a través de la coalición La Triple E.

Según destacó, el enfoque de la Administración vasca está en la anticipación y la acción, con la implementación de medidas que aseguren la estabilidad y la competitividad de las empresas.

Además, enfatizó la importancia de la Estrategia Vasca de Empleo 2030, elaborada en colaboración con los agentes sociales, que busca impulsar un #empleo de calidad, inclusivo y sostenible.

El modelo económico de Euskadi se apoya en una demanda interna sólida y en la mejora constante del mercado laboral. Se estima que para 2025 se crearán alrededor de 12.600 nuevos puestos de trabajo, con una tasa de desempleo que podría situarse cerca del 5,5 %. A pesar de las tensiones internacionales, como las relacionadas con la guerra comercial y los problemas energéticos, las empresas vascas han demostrado una notable capacidad de adaptación.

Las compañías en Euskadi han adoptado medidas proactivas para hacer frente a la volatilidad global, reformulando sus estrategias de exportación, explorando nuevos mercados y ajustando sus contratos para afrontar aranceles y otras barreras comerciales.

Lo cual les permite mitigar impactos negativos y seguir invirtiendo en #innovación y expansión

Además, mantienen un control riguroso en sus financieras y en los costes, lo cual les permite mitigar impactos negativos y seguir invirtiendo en innovación y expansión.

Asimismo, Torres valoró la estabilidad institucional que caracteriza a Euskadi, considerando que es fundamental para realizar reformas estructurales necesarias y para garantizar la protección de su #industria y empleo.

La estabilidad política y social del territorio, que siempre ha sido un factor determinante para atraer inversiones y promover la innovación, debe mantenerse para afrontar los desafíos futuros.

En cuanto a las perspectivas de futuro, el Vicelehendakari advirtió que los escenarios para los próximos meses y años podrían ser muy variados y, en ocasiones, impredecibles.

Sin embargo, el Gobierno Vasco trabaja en un escenario de crecimiento moderado, con mercados internacionales estabilizados en aranceles y políticas, además de una inflación controlada.

Esperan que la recuperación de la economía europea continúe progresando, impulsada por el fin de conflictos y la normalización de los flujos comerciales.

Por ejemplo, Estados Unidos se consolidó como uno de los principales mercados para Euskadi en 2024, con exportaciones cercanas a los 2.400 millones de euros (unos 2.560 millones de euros en euros), representando aproximadamente el 6,3 % del total. Esto evidencia la capacidad del tejido industrial vasco para adaptarse ante un entorno internacional marcado por la volatilidad, la lucha por la sostenibilidad y las reorganizaciones en las cadenas de suministro.

Para el futuro, el Gobierno Vasco prevé un crecimiento económico moderado en el contexto europeo, con expectativas de recuperación tras el fin de la invasión rusa en Ucrania y la estabilización de tensiones en regiones como Oriente Medio.

La normalización de los intercambios comerciales permitirá a Euskadi seguir su camino hacia un desarrollo más sólido, con un enfoque en la innovación, la formación y la sostenibilidad.

En definitiva, las políticas y estrategias diseñadas por Euskadi buscan consolidar un modelo económico resistente y adaptativo, que combine estabilidad institucional, inversión en talento y tecnología, y una fuerte colaboración con el sector privado y social.