Kroger anuncia el cierre de dos tiendas adicionales en Houston y confirma la clausura de un total de 60 locales en todo Estados Unidos, en medio de los desafíos tras su intento fallido de fusionarse con Albertsons. La cadena continúa invirtiendo en nuevos establecimientos y en la reubicación de empleados.

Estas nuevas clausuras se suman a las ya anunciadas en junio pasado, cuando la cadena comunicó su intención de cerrar un total de 60 tiendas en un período de 18 meses.
La noticia genera preocupación en el sector minorista, especialmente en un momento donde la #economía estadounidense enfrenta múltiples desafíos.
Las tiendas en Houston que cerrarán sus puertas son las ubicadas en 9325 Katy Freeway y en 2300 N. Gessner Road. La portavoz de Kroger, Shayna Barrett, informó que las fechas exactas de cierre aún no han sido reveladas, pero que los empleados de estos locales serán ofrecidos para transferirse a otros establecimientos cercanos.
La decisión de cierre responde, según supuestos, a que estos locales no generan los beneficios esperados, y #Kroger busca optimizar su red de tiendas para mantener la rentabilidad.
Supuestamente, estos cierres en Houston no son casos aislados. La cadena ya había dejado de operar en varias ciudades en diferentes estados, y se estima que estas clausuras representan aproximadamente el 2% de sus 2.731 tiendas en funcionamiento al inicio del año fiscal. Entre las razones detrás de estas decisiones, se presume que están las dificultades para competir en un mercado cada vez más saturado y la necesidad de adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo, particularmente el auge de las compras en línea y la competencia de supermercados especializados y tiendas de conveniencia.
El contexto de estos cierres se agrava por la reciente salida de Rodney McMullen, CEO de Kroger, y la designación interina de Ron Sargent en el cargo.
La compañía también anunció una inversión significativa, estimada en unos 3.400 a 3.600 millones de euros, en la apertura de nuevos locales y en la renovación de los existentes. Sin embargo, la estrategia no ha evitado que algunos establecimientos, considerados poco rentables, sean cerrados.
La fusión con Albertsons
Supuestamente, la fusión con Albertsons, que inicialmente se planteó como una oportunidad para fortalecer la presencia en el mercado, fracasó en última instancia.
La operación, valorada en aproximadamente 16.300 millones de euros, enfrentó obstáculos regulatorios y resistencia por parte de sindicatos y organismos antimonopolio, que temen una concentración excesiva del mercado y una posible subida de precios para los consumidores.
La situación de Kroger refleja un panorama más amplio en la industria de supermercados en Estados Unidos y en Europa, donde muchas cadenas están reevaluando sus estrategias.
La competencia con gigantes como Amazon Fresh, Walmart y Aldi obliga a las empresas a ser más ágiles y a centrarse en la eficiencia operativa y en la innovación tecnológica.
En conclusión, los próximos meses serán cruciales para determinar si Kroger logrará superar estos retos y mantener su posición en un mercado cada vez más dinámico y competitivo.