Una nueva legislación en Illinois busca centralizar la información para los cuidadores, quienes enfrentan una creciente carga emocional y física.
En los últimos años, el papel de los cuidadores ha cobrado un protagonismo innegable en la sociedad, especialmente en el contexto actual. Según un estudio de Pew Research Center realizado en 2021, cerca de 1 de cada 4 adultos en Estados Unidos forma parte de la llamada 'generación sándwich', aquellos que cuidan simultáneamente de sus padres ancianos y de sus hijos.
Esta situación se vuelve más crítica cuando se considera que la salud mental de estos cuidadores se ha visto severamente afectada en el contexto de la pandemia de COVID-19.
Recientemente, AARP ha comenzado a colaborar con un grupo de legisladores en Illinois para impulsar una nueva ley que busca centralizar la información disponible para los cuidadores.
La propuesta tiene como objetivo simplificar el acceso a recursos y apoyos necesarios para quienes asumen la difícil tarea de cuidar a sus seres queridos.
Esto surge en respuesta a un creciente número de casos de agotamiento emocional y físico entre los cuidadores, un fenómeno que ha sido ampliamente documentado desde el inicio de la pandemia.
Veronica Diamond, una madre de Long Island, Nueva York, es un ejemplo claro de este desafío. Tras enfrentar diagnósticos de trastornos del habla en sus hijas y la enfermedad de Parkinson de su abuela, se vio abrumada por la necesidad de dividir su tiempo entre el cuidado de su familia, su trabajo y las tareas del hogar.
Con la llegada del diagnóstico de esclerosis múltiple de su madre y la muerte inesperada de su tía, el estrés se multiplicó, llevando a Diamond a un estado de agotamiento que muchos cuidadores conocen demasiado bien.
Según un informe de la Asociación Americana de Psicología en 2023, los padres son más propensos que otros adultos a reportar que el estrés dificulta su concentración.
Más de la mitad de los cuidadores ha experimentado síntomas de ansiedad o depresión. El estudio también reveló que el 40% de los cuidadores rara vez o nunca se sienten relajados, lo que es un claro indicador del impacto negativo que esta carga puede tener en su bienestar.
La propuesta legislativa de AARP busca, entre otras cosas, ofrecer un portal que permita a los cuidadores acceder a información sobre servicios de apoyo, opciones de cuidado asequibles y recursos de salud mental.
Sin embargo, muchos cuidadores a menudo no buscan ayuda hasta que alcanzan un punto crítico de agotamiento. Un estudio realizado por Cleo, una plataforma global de cuidado familiar, mostró que el 60% de los cuidadores encuestados estaban en riesgo elevado de depresión y ansiedad.
El impacto financiero de ser cuidador también es significativo. Christina Keys, quien cuida de su madre tras un accidente cerebrovascular, ha tenido que vender posesiones y dejar su trabajo para afrontar los costos de la atención.
En menos de dos años, su familia gastó más de 300,000 euros en cuidados, lo que evidencia la carga no solo emocional, sino también económica que significa ser cuidador.
Ante esta realidad, la nueva legislación en Illinois busca no solo reconocer el papel fundamental de los cuidadores, sino también proporcionarles las herramientas necesarias para manejar su carga de manera más efectiva.
La salud mental y el bienestar de los cuidadores son esenciales para que puedan seguir brindando el apoyo necesario a sus familias. Sin duda, esta iniciativa es un paso crucial hacia el reconocimiento y el apoyo que merecen quienes dedican su vida a cuidar de otros.