El Bitcoin sigue alcanzando nuevos máximos históricos en 2025, motivado por un entorno político favorable, aumento en inversiones y cambios económicos globales que podrían extender su tendencia alcista durante el resto del año.

Supuestamente, la percepción de Bitcoin como una reserva de valor confiable y la mayor aceptación por parte de instituciones y gobiernos están impulsando su valor.

En 2025, varios factores han contribuido a fortalecer su tendencia alcista. Uno de los principales ha sido un entorno político en Estados Unidos que, supuestamente, favorece las iniciativas pro-cripto. La administración de Donald Trump, que en 2024 supuestamente había sido escéptica respecto a las criptomonedas, ha dado pasos para regular y promover el sector.

Se rumorea que en marzo de 2025, Trump firmó un decreto para crear la Reserva Estratégica de Bitcoin de EE. UU., un fondo gubernamental que posee supuestamente miles de unidades de la criptomoneda. A nivel estatal, Arizona y Nuevo Hampshire han aprobado leyes para establecer reservas de Bitcoin, lo que podría motivar a otros estados a seguir su ejemplo.

Asimismo, se presume que en junio, el Senado de EE. UU. aprobó una ley conocida como la Ley Geniúsa, destinada a regular las monedas estables, con un impacto positivo en la legitimidad del mercado cripto y que podría incentivar la inversión institucional en Bitcoin.

Por otro lado, la llegada de los primeros fondos cotizados en bolsa (ETFs) de Bitcoin en enero de 2024 ha revolucionado la inversión en esta criptomoneda.

Según datos de Farside Investors, en julio de 2025 estos fondos habían acumulado más de 47.500 millones de euros en entradas netas, reflejando un interés creciente tanto de inversores minoristas como institucionales. Bancos internacionales como Standard Chartered pronostican que Bitcoin podría alcanzar los 200.000 euros por unidad hacia finales de 2025, en gran parte debido a estos flujos de inversión.

También favorecen a Bitcoin

Además, las tasas de interés bajas, que supuestamente seguirían bajando en EE. UU. durante los próximos meses, también favorecen a Bitcoin. La expectativa de que la Reserva Federal recorte las tasas en aproximadamente 0,25 puntos porcentuales en septiembre, octubre y diciembre de 2025, hace que los activos de riesgo como las #criptomonedas sean más atractivos para los inversores.

Otra variable que influye en la tendencia alcista de Bitcoin es la depreciación del dólar estadounidense, que en 2025 ha caído aproximadamente un 10% en comparación con el inicio del año.

La relación inversa entre el dólar y Bitcoin se mantiene, y si la tendencia de debilitamiento del dólar continúa, es probable que el precio de Bitcoin siga en alza.

Supuestamente, las empresas que mantienen Bitcoin en sus balances, como MicroStrategy, habrían incrementado notablemente sus adquisiciones, comprando en el segundo trimestre de 2025 más de 190.000 unidades adicionales, lo que refuerza la confianza institucional en la criptomoneda.

Pese a estos datos positivos, los expertos advierten que Bitcoin sigue siendo un activo de alto riesgo. Su valor puede experimentar caídas abruptas en cualquier momento, por lo que la recomendación general es invertir solo una pequeña proporción del portafolio y estar preparado para la volatilidad.

En un contexto histórico, cabe recordar que Bitcoin fue creado en 2009 por un grupo o individuo bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto. En sus primeros años, su valor fue casi nulo, pero con el tiempo, ha pasado a ser un símbolo de innovación financiera y una posible protección contra la inflación.